MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRES) -
Ser un hombre de baja estatura o una mujer con sobrepeso está vinculado con menores posibilidades de desarrollo en áreas como la educación, la ocupación y los ingresos, según concluye un estudio publicado en 'British Medical Journal'.
Los resultados proporcionan fuerte evidencia de que las personas con sobrepeso, especialmente las mujeres, están en desventaja socioeconómica y que las personas más altas, especialmente los hombres, están en una ventaja socioeconómica.
Es bien sabido que el estatus socioeconómico más alto se vincula con una mejor salud y una vida más larga. En los países desarrollados, ser más alto y delgado se asocian con un mayor estatus socioeconómico, pero las direcciones de estas relaciones no se entienden completamente.
Para comprender mejor estas interacciones, un equipo de investigadores de Reino Unido y Estados Unidos, dirigidos por el profesor Timothy Frayling, de la Universidad de Exeter, se dispuso a probar si las variantes genéticas que influyen en la altura o el índice de masa corporal (IMC) desempeñan un papel directo (causal) en el estado socioeconómico.
Se analizaron las variantes genéticas con efectos conocidos sobre la altura y el índice de masa corporal de 119.000 individuos de edades comprendidas entre 40 y 70 años en el Biobanco delReino Unido --una base de datos de información biológica de medio millón de adultos británicos-- mediante una técnica denominada aleatorización mendeliana.
El uso de la información genética de esta manera evita algunos de los problemas que presentan los estudios de observación, haciendo que los resultados sean menos propensos al sesgo y a factores de confusión no medidos, y por lo tanto más probable que sean fiables.
Se evaluaron cinco medidas de nivel socioeconómico: la edad a la que se completó todas las etapas educativas, el nivel de grado educativo, la clase de trabajo, el ingreso anual de los hogares y el índice de privación Townsend (una puntuación de privación social reconocida). Los análisis se repitieron por separado para hombres y mujeres.
Los resultados muestran que la altura más baja, según las estimaciones de la genética, conduce a niveles más bajos de educación, menor estatus en el trabajo y menos ingresos, sobre todo en los hombres, y que una mayor índice de masa corporal lleva a menores ingresos y mayores privaciones en las mujeres.
Una serie de factores podría vincular la estatura más alta a una mayor posición social, aunque este estudio no tuvo en cuenta cuál de estos factores estuvieron involucrados, explican los autores. Sin embargo, dicen que entre las posibilidades están interacciones complejas entre la autoestima, el estigma, la discriminación positiva y el aumento de la inteligencia.
"Estos datos apoyan la evidencia de que la altura y el IMC juegan un papel parcial importante en la determinación de varios aspectos de la situación socioeconómica de una persona, especialmente el IMC de la mujer para los ingresos y las carencias y la altura de los hombres para la educación, el ingreso y el tipo de tarea", escriben.
"Estos resultados tienen importantes implicaciones sociales y de salud, respaldando la evidencia de que las personas con sobrepeso, especialmente las mujeres, están en desventaja y que las personas más altas, principalmente los hombres, tienen una ventaja", concluyen.