MADRID, 15 Jun. (EDIZIONES) -
El rey de las lesiones en el verano sin duda es el pie. Si no los cuidamos en la época estival, que es cuando más los enseñamos, puede sufrir desde grietas, hasta quemaduras, sequedad, hongos por humedad, o sobrecargas por calzado inadecuado o por ir descalzo.
En este sentido, está cada vez más de moda el 'Fish Spa', ese tratamiento estético en el que los pies se sumergen en un tanque con pequeños peces que se alimentan de la piel muerta, dejándola más suave. A pesar de ser cada vez más popular, y de que más y más gente se suma a esta práctica para cuidar de sus pies con la llegada del verano, es una práctica que los dermatólogos la desaconsejan.
En este contexto, entrevistamos en Europa Press Salud Infosalus a la especialista del Hospital Universitario Vithas Madrid La Milagrosa, la doctora Marta Andreu, quien considera que el fish spa puede llegar a ser una práctica de riesgo para infecciones: "El agua donde viven los peces es un posible foco de bacterias, de hongos, y de virus; siendo no recomendable en las personas más propensas a infecciones como diabéticos, y aquellas que tienen la barrera cutánea alterada (heridas, psoriasis, eccema...)".
CÓMO SÍ CUIDAR DE TUS PIES EN VERANO
Entonces, si este tipo de prácticas se desaconsejan, ¿qué rutina básica de cuidados recomiendan los expertos para mantener unos pies sanos y bonitos en verano, y sin poner en riesgo su salud? La doctora Marta Andreu, que es dermatóloga, nos enumera así cuáles son esos cuidados básicos:
1. Una limpieza diaria suave con agua y jabón suave, secando bien para prevenir hongos.
2. Exfoliación ligera una vez por semana con piedra pómez o lima suave, sólo sobre zonas engrosadas (talones, metatarsos): "Sería recomendable cremas con urea al 10-20% (hidratante y suavizante), con ácido láctico en baja concentración (mejora la textura sin ser agresivo), pantenol y vitamina E (regenerantes y antiinflamatorios); se deben, por el contrario, evitar fragancias y conservantes en exceso que puedan causar alergias.
3. Hidratación diaria después del baño con cremas que contengan urea o ácido láctico, que ayudarán también a la exfoliación.
4. Protección solar en el dorso de los pies.
5. Cuidado de las uñas evitando retirar cutículas, cortándolas rectas para evitar uñas encarnadas, y sin abusar de los esmaltes, sobre todo si son semipermanentes.
6. Usar un calzado transpirable y cómodo, que no genere roces, ni acumulen humedad
SEÑALES DE QUE ALGO NO VA BIEN POR LOS TRATAMIENTOS ESTÉTICOS
Durante el verano, además, son numerosas las personas que, en ese intento de cuidar mejor los pies o las manos se someten a diversos tratamientos estéticos como la famosa manicura o la pedicura.
En este sentido, la doctora Andreu remarca que las principales señales que pueden avisarnos de que quizá nos estamos pasando en este sentido, y de que nuestros pies y manos no están bien, sería si aparece primeramente enrojecimiento en la piel de los mismos, así como grietas, fisuras, descamación continua, ardor, o escozor.
En el caso de las uñas habla esta dermatóloga de fragilidad, de cambios de coloración (amarillentas, blanquecinas, manchas oscuras...), de engrosamiento o deformación de la uña (respuesta crónica al trauma mecánico o micosis), de separación de la uña del lecho ungueal (por limado profundo, trauma repetido...), así como de inflamación del pliegue ungueal (por retirar cutículas en exceso o manipular la uña agresivamente).