MADRID, 13 Dic. (EDIZIONES) -
El aspecto del busto es una de las preocupaciones más comunes en las mujeres. Dentro de las cuestiones que pueden surgir alrededor de los senos, una de las más usuales es la búsqueda de un pecho firme a cualquier edad. Pero la caída del pecho depende de múltiples factores, algunos fuera de nuestro control.
"La caída del pecho normalmente se produce porque falla la musculatura tensora en el músculo pectoral y porque, además, la piel, debido al efecto de la gravedad, suele caer", resume en una entrevista con Infosalus la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), la doctora Petra Vega.
Según confirma la experta, en la caída del pecho hay involucrados diversos factores y el hecho de que se produzca esta caída es "muy personal". De hecho, la doctora Vega descarta la edad como factor para que se produzca la caída del pecho en sí misma, aunque "sea algo añadido".
Hay mujeres con mamas fibrosas "que pueden llegar a los 50 años con un pecho perfecto. En cambio, hay mamas que en personas de 16 años ya empiezan a caer", recuerda la doctora Vega.
En primer lugar, la presidenta de SEME destaca el aspecto genético de esta caída, y revela que, también, "depende mucho más de la calidad de la piel y del volumen del pecho". "Siempre, cuanto más voluminosos, más van a caer, y también cuanto más grasa haya en el pecho", señala la doctora Vega.
Otro de los factores importantes que explica la caída del pecho son las fluctuaciones en el peso corporal y, por supuesto, los embarazos. "Los embarazos suponen un aumento muy grande y luego una disminución", concreta la doctora Vega.
Así, "sobre todo, forma y volumen del pecho, si tiene este tipo de mama fibrosa, si es una mama con mucha grasa y, sobre todo, los cambios de peso y los embarazos" son los factores determinantes para que se produzca la caída de los pechos", resume la presidenta de SEME.
¿SE PUEDE SOLUCIONAR?
Hay diversas acciones que pueden llevarse a cabo para solucionar o matizar la caída del pecho en las mujeres. "Como soluciones no agresivas, si no hay una caída muy importante, tendríamos técnicas regenerativas para mejorar la elasticidad de las fibras", destaca la doctora Vega.
Estas técnicas "pueden ayudar a mejorar la tensión de la piel" y "no van a afectar para nada al pecho", tranquiliza la presidenta de SEME, que suma a estas herramientas no agresivas los complejos vitamínicos tensores que se aplican sobre la piel y las cremas reafirmantes.
Además, en la caída del pecho "también se han aplicado hilos tensores", confirma la experta, pero hay que indicar esta técnica muy bien, ya que se enfoca, sobre todo, en las mujeres que tienen el pecho pequeño.
Todos estos métodos médicos no quirúrgicos, insiste la doctora Vega, "van a conseguir una mejoría leve" y "no estarían indicados para aquellas personas que ya tienen un descolgamiento franco". En este caso, la presidente de SEME sugiere "visitar al cirujano plástico". "Desde un punto de vista realista, la mejor solución es la cirugía", concluye la doctora Vega.