Expertos recomiendan que los niños acudan al dentista al cumplir el primer año

Niño cepillado dientes
ALBERTO RIMBAU
Publicado: lunes, 4 diciembre 2017 11:43

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Academia Americana de Odontología Pediátrica recomienda hacer la primera visita al dentista cuando el niño haya cumplido su primer año de vida, según ha señalado la odontóloga de ADE Clínica Dental, Mireia Alcaraz.

Según la odontóloga las razones son varias, entre ellas, la importancia de seguir los consejos personalizados del dentista, porque los niños con unos dientes sanos mastican mejor los alimentos, aprenden más fácilmente a hablar y vocalizar correctamente, y sonríen con más seguridad, lo que contribuye a mejorar notablemente su calidad de vida.

Las primeras visitas generalmente consistirán en una exploración de encías y dientes, en cambio, si se espera a llevar al niño hasta que desarrolle una dolencia, podría desarrollar miedo al dentista. Por ello es muy importante que exista buena relación entre el niño y el profesional desde el principio.

En cuanto a la frecuencia de las revisiones, los expertos recomiendan establecer una visita anual, salvo detectarse algún tipo de anomalía o enfermedad en dientes o encías.

EL PAPEL DE LOS PADRES

Según el Consejo General de Dentistas, un 33 por ciento de los menores de 5 años padece caries, por ello los odontopediatras recomiendan a los padres adquirir unos buenos hábitos desde el primer día. Se aconseja limpiar las encías del bebé con gasas o dedales de silicona, principalmente tras la toma de la noche, para evitar que restos de alimento queden depositados, afectando su buena salud bucodental.

Una vez empiecen a salir los dientes, es importante que la higiene bucal se haga tanto por la mañana como por la noche, limpiando dientes, encías, lengua, mejillas y paladar. Con el tiempo será fundamental que los padres inculquen a sus pequeños los buenos hábitos de higiene, creando un patrón de cuidado que los acompañará el resto de su vida, para prevenir posibles afecciones, corregir malas costumbres y supervisar su técnica de cepillado.