MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El doctor Leo Cerrud, experto en Medicina Estética, ha desmentido los principales mitos que giran en torno al sector, como que el bótox "no paraliza la expresión", puesto que mantiene el movimiento y ha asegurado que aún persisten dos miedos a la hora de acudir a una consulta: miedo al dolor y miedo al resultado.
El experto ha sostenido que los rellenos de hoy en día no se desplazan, algo que sí ocurría con los de los años 90. "Los rellenos permanentes, al no degradarse, por su propio peso y por efecto de la gravedad y los años se desplazan hacia abajo acumulándose en el tercio inferior facial, otorgando ese aspecto deforme que tan mala fama les ha dado y que hemos visto en famosos como Meg Ryan, Donatella Versace o Mikey Rourke", ha subrayado.
Sobre el retoque de labios, Cerrud ha manifestado que son el campo más explotado y denostado de la Medicina Estética y ha precisado que ahora se utiliza el ácido hialurónico, que se adapta a los movimientos de esa zona.
Asimismo, ha desterrado la idea de que operarse pronto puede propiciar "acabar deforme", ya que ha ensalzado los tratamientos preventivos cuidadosamente seleccionados para retrasar los signos de la edad, cuya función es que estos se noten más tarde. "La cita regular no tendrá como objetivo transformar, sino mantener y restaurar", ha valorado.
Por otro lado, Leo Cerrud ha señalado que en torno a un 30 por ciento de los potenciales usuarios, sigue siendo receloso, ya sea por falta de información, ideas equivocadas o mala experiencia. "La mayoría de los pacientes que se acercan por primera vez a una consulta de medicina estética vienen con dos miedos. Por un lado al dolor, lo cual es lógico porque hablamos de agujas (en el rostro) y por el otro, al resultado, porque estamos hartos de ver personas deformadas", ha detallado.
Al respecto, ha asegurado que existen un montón técnicas anti-dolor, agujas especialmente finas y anestésicos de todo tipo para minimizar la experiencia dolorosa.
Por último, ha explicado que existen dos tipos de medicina estética, la restauradora y la transformadora. Sobre la primera, ha indicado que trata de recuperar o perdido por culpa del paso del tiempo y suelen solicitarla pacientes a partir de 35 años "para rejuvenecer, eliminar el cansancio o la dureza de la cara".
En el caso de la transformadora, Cerrud ha apostillado que las pacientes suelen muy jóvenes. "Son esas bocas de africana, nariz pequeña y recta o pómulos de asiática. Esta medicina es evidente, es la de los grandes volúmenes y cambios de fisionomía", ha concluido.