MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad Anglia Ruskin (Reino Unido) muestra por primera vez cómo los entornos naturales mantienen a raya los sentimientos negativos en torno al propio cuerpo.
Según los investigadores, estar en la naturaleza puede ayudar a los individuos a desarrollar procesos de pensamiento "más saludables" que permitan "una valoración más realista de las amenazas a la imagen corporal y sus consecuencias futuras".
El autor principal, Viren Swami, catedrático de psicología social de la universidad inglesa, ha apuntado que "ya hay pruebas de que estar en la naturaleza promueve una imagen corporal positiva, pero este es el primer estudio que analiza cómo la exposición a la naturaleza puede ayudar a la mente a hacer frente a los sentimientos temporales de imagen corporal negativa que todos experimentamos de vez en cuando".
La razón es que estar en la naturaleza mantiene lejos algunos de los desencadenantes de la imagen corporal negativa, como las publicaciones de Instagram, modelos en vallas publicitarias y espejos que se encuentran en los entornos urbanos y da la oportunidad de "poner las cosas en perspectiva".
"Las cualidades restauradoras de estos entornos naturales también pueden promover procesos cognitivos más saludables, incluyendo un mayor autocontrol y una sensación de que el tiempo pasa más lentamente, dándonos la oportunidad de racionalizar estas amenazas", señala el psicólogo social.
Así, ha recordado que una imagen corporal positiva favorece la salud mental. "Este estudio añade peso al creciente conjunto de pruebas sobre la importancia de la exposición a la naturaleza, y sobre la necesidad de garantizar como sociedad que todo el mundo tenga el mayor acceso posible a los entornos naturales", concluye Swami.
