MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Servicio de cirugía plástica, reparadora y estética del Hospital Quirónsalud Valle del Henares, Marco Amaya Benítez, recomienda realizar las blefaroplastias en invierno, dado que se aconseja proteger la zona del sol durante un periodo aproximado de un mes.
La blefaroplastia es la técnica quirúrgica de rejuvenecimiento de la mirada más conocida, y está indicada en casos leves o moderados por exceso de piel en los párpados y en pacientes jóvenes que por factores hereditarios presentan piel redundante y bolsas en los párpados de forma precoz.
Tal y como explica Amaya, el envejecimiento de los párpados ocasionado por la pérdida de colágeno y elastina, sumado al efecto de la gravedad, provocan la dermatocalasia o exceso de piel en los párpados, así como al debilitamiento de los tejidos blandos perioculares y la presencia de bolsas palpebrales y arrugas, para lo que recomienda esta intervención.
Existen dos tipos de cirugía de blefaroplastia. En primer lugar, el experto menciona la blefaroplastia del párpado superior, en la que se extirpa la piel redundante del párpado superior y se extraen las bolsas de grasa que protruyen a través de éste. La cirugía se realiza siguiendo las líneas naturales de la piel, de forma que la cicatriz se hace menos perceptible.
En segundo lugar, se encuentra la blefaroplastia del párpado inferior, para extraer o recolocar las bolsas de grasa, y no deja cicatriz visible. En algunas ocasiones en las que también hay exceso de piel en el párpado inferior, simultáneamente se realiza la extirpación de la piel redundante por vía anterior, nuevamente aprovechando las líneas naturales de la piel para evitar cicatrices antiestéticas.
La blefaroplastia se realiza con anestesia local, dura aproximadamente una hora y no requiere hospitalización, por lo que el paciente puede regresar a su casa inmediatamente después de la cirugía. Una semana después, la mayoría de los pacientes pueden incorporarse a sus actividades habituales.
En cuanto al postoperatorio, no suele ser molesto ni doloroso y los cuidados necesarios pueden ser realizados por el propio paciente. La inflamación y los cambios postoperatorios más notorios duran una semana, aunque algunos hematomas pueden tardar un poco más en desaparecer. Los puntos de sutura se retiran una semana después de la cirugía de forma rápida e indolora en la consulta.