MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Dermolifting Japonés V-Lift consigue de una manera sencilla, indolora, rápida y altamente eficaz el rejuvenecimiento de la piel, tanto facial como corporal, gracias a la colocación de un material en forma de hilos de polidioxanona y ácido poliláctico, en cara y cuello.
Este 'lifting', que no necesita incisión o anclaje de ningún hilo tensor, es apto para hombres y para mujeres y se lleva a cabo con unas finas agujas, sin realizar incisiones, con lo que no hay cicatrices, y, lo que es más importante, el material es reabsorbible y biocompatible con el organismo.
Según explica la especialista en medina estética, la doctora Maria Jose Barba, en el caso de la cara se puede realizar en 30 minutos, además el paciente puede incorporarse a la vida cotidiana al momento de finalizar el tratamiento.
La experta recuerda que al tratarse de un tratamiento de carácter clínico, solamente lo pueden realizar médicos debidamente formados, y en centros hospitalarios y clínicas médicas homologadas sanitariamente.
Para aplicar la técnica lo primero que se debe hacer es eliminar cualquier impureza cutánea, tras lo que se aplica un anestésico en crema o frío. "Cuando ha hecho efecto se pone un antiséptico y se delimita la zona a tratar, realizando un dibujo de entramado de líneas, que sirve como guía de la colocación subdérmica de los micro-hilos 'dermalifting'", señala.
Se introducen mediante una microscópica punción con una aguja invisible e inapreciable, es decir, de diámetro mínimo. Una vez introducido el material Dermalif V lift, se procede a retirar la cánula. El hilo entonces queda tensado sin necesidad de anclajes de ningún tipo. Finalizado el proceso de colocación es posible aplicar una mascarilla para mejorar el confort del paciente.
Inmediatamente después del tratamiento se produce un tensado mecánico de la zona. Su durabilidad es a largo plazo, dado que se produce una fibrosis de los tejidos circundantes tratados que da lugar a un aspecto reafirmado y turgente.
"Actúa como un mallado, impidiendo la caída de los tejidos y las desagradable flacidez, arrugas y otros síntomas de la edad. Estimulan los fibroblastos de los tejidos con los que están en contacto", afirman.
Los hilos se reabsorben a los seis meses, pero el efecto tensor perdura entre doce y dieciocho meses, dependiendo de cada caso concreto.
