MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Ante el aumento del turismo estético y capilar en Turquía, el director del Instituto de Dermatología Integral (IDEI), el doctor Miguel Sánchez Viera, advierte de los daños y secuelas que estas pueden dejar ya que "el problema es la experiencia y profesionalidad de los médicos, la seguridad y la calidad de las instalaciones y, por supuesto, la falta de seguimiento de los pacientes antes y después de las intervenciones quirúrgicas".
"En materia de salud, hay que ser muy precavido y antes de viajar a un país extranjero para someterse a una operación, el paciente tiene que ser valorado por el especialista, ya que no siempre lo que desea el paciente es lo que realmente necesita", afirma el doctor Sánchez Viera.
Asimismo, el director del IDEI explica que algunas de las secuelas más comunes son "las infecciones graves o los problemas de cicatrización en el cuero cabelludo y zonas como la nuca, que han quedado despobladas para corregir alopecia en entradas o coronilla". Además, asegura que "hay más pacientes con ese tipo de problemas que no acuden al médico porque se avergüenzan de las secuelas que les ha provocado recurrir a un implante 'low cost'".
Los especialistas también advierten de que la moda de realizarse intervenciones de cirugía estética en estos centros turcos que no cumplen con toda la normativa sanitaria y una preparación específica de sus profesionales puede provocar fallecimientos. De hecho, en los últimos meses cuatro españoles han perdido la vida a consecuencia de operaciones quirúrgicas de carácter estético.
"Las valoraciones para realizar un implante capilar, un tratamiento de medicina o cirugía estética e intervenciones dentales se hacen únicamente con una fotografía que el paciente envía al centro donde se le va a realizar la intervención y que, en muchos casos, forma parte de un pack vacacional. El seguimiento se realiza igualmente por fotografía, no hay una exploración, pruebas diagnósticas ni tratamientos farmacológicos", explica el doctor Viera.