Un dermatólogo afirma que "aún es pronto" para usar metformina y rapamicina como fármacos antienvejecimiento

Archivo - Mujer madura haciendo deporte saludable.
Archivo - Mujer madura haciendo deporte saludable. - PEOPLEIMAGES/ISTOCK - Archivo
Infosalus
Publicado: viernes, 31 octubre 2025 19:08

MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El dermatólogo del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el doctor Jorge Soto, ha afirmado que "aún es pronto" para hacer uso de la metformina y la rapamicina como fármacos antienvejecimiento, aunque ha destacado la relevancia de ambos medicamentos.

"Aunque el panorama sobre la metformina y la rapamicina como medicamentos anti envejecimiento es prometedor, a falta de saber la dosis, la seguridad y la predicción de respuesta, aún es pronto para poder ser utilizados", ha afirmado el doctor Soto durante una entrevista compartida por el GEDET.

La metformina es un fármaco que ayuda a controlar la cantidad de glucosa en sangre, y se cree que retrasa el envejecimiento al mejorar el metabolismo celular; la rapamicina es un medicamento con potente actividad inmunosupresora, y está en el "punto de mira" por diversos estudios en ratones en los que incrementa su esperanza de vida de manera considerable.

Soto ha recordado que en la actualidad existen "muchas moléculas" en análisis, pero que ninguna de ellas puede ser recomendada para tener una longevidad saludable, pues a pesar de la posibilidad de que contengan una acción geroprotectora, también puede tener "interferencias" con otros mecanismos de mejora como el ejercicio físico.

Además, ha señalado que tampoco se conoce exactamente la dosis adecuada y que existe una diferencia entre hombres y mujeres, pues en estas puede tener un efecto mayor

"Teniendo en cuenta que cuando hablamos de un fin pro longevidad hablamos de consumo de fármacos de por vida en personas sanas, hay que tener total seguridad de su inocuidad", ha añadido.

CONFUSIÓN EN LOS ACTIVOS DE ACTIVIDAD BIOLÓGICA

Por otro lado, ha explicado que existe "mucha confusión" en los activos de actividad biológica, y que la oferta "a menudo se basa en márketing", motivo por el que no está claro el efecto que producen muchos de ellos.

"Existen muchos cofactores simultáneos; por ejemplo en el caso del colágeno. Quien lo ingiere, es posible que también lo utilice en cosmética, y es muy difícil saber si la supuesta mejora viene de aquí o de allá", ha apuntado el doctor Soto.

Tras ello, ha detallado que existen tres moléculas de origen natural que sí tienen cierta verosimilitud, las cuales ofrecen mayor seguridad, porque algunas de ellas tienen mecanismos biológicos bien conocidos, y que en un futuro cercano podrían incorporarse como ingredientes para vivir más y mejor.

La primera de ellas es la quercetina, un potente antioxidante y flavonoide con propiedades antiinflamatorias que pueden fortalecer el sistema inmunológico.

Del mismo modo, ha hecho referencia a la espermidina, que promueve la autofagia, el proceso por el cual las células se limpian a sí mismas y eliminan componentes que ya no funcionan correctamente.

El experto también ha mencionado la curcumina, presente en la cúrcuma, y que es un poderoso antioxidante y antiinflamatorio natural que ayuda a proteger las células del daño y el envejecimiento prematuro.

"Tienen una mayor seguridad, no parecen interferir con otros mecanismos antienvejecimiento y su toxicidad es prácticamente inapreciable", ha añadido.

A pesar de ello, ha subrayado que lo realmente importante para gozar de un envejecimiento saludable es la actividad física permanente y una dieta correcta.

"Yo soy firme defensor de la dieta 90-10 para que sea sostenible. Es decir, consumir un 90 por ciento de productos naturales, básicamente vegetales y carnes blancas y pescado (reduciendo carnes rojas), grasas buenas y pocos cereales. El otro 10 por ciento, lo que nos apetezca", ha incidido.

Sobre el deporte, el experto ha recalcado la importancia de llevar un equilibrio entre el ejercicio de fuerza, de cardio y los estiramientos.

"La actividad física de fuerza, especialmente, produce mioquinas, proteínas y péptidos que el músculo libera durante la contracción para actuar como mensajeros en el cuerpo. Tienen efectos beneficiosos en la salud, como la mejora del metabolismo de la glucosa y las grasas, de la función cerebral, la reducción de la inflamación y el refuerzo de la salud del corazón y del sistema inmunológico", ha expresado.

Contador

Contenido patrocinado