MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Dentistas ha elaborado el informe 'Análisis del riesgo y prevalencia de COVID-19 en personal sanitario', en el que argumentan que los dentistas presentan menos contagios por coronavirus que el resto de profesionales sanitarios.
A través de un comunicado, indican que, a fecha de 10 de mayo, de los 250.273 casos de COVID-19 confirmados en España, 40.961 se correspondían con personal sanitario (16,4%). Desde el 11 de mayo hasta el 14 de octubre, se han detectado 16.351 nuevos casos entre el personal sanitario, de modo que, de manera global, el personal sanitario agrupa en torno al 7-8 por ciento del total de casos en España.
En este sentido, el riesgo de infección por COVID-19 parece ser más bajo para el personal de la clínica dental, en comparación con el descrito para el resto del personal sanitario. En una encuesta realizada a más de 2.200 dentistas de toda España, 741 (33,5%) se han realizado una PCR. De ellos, en 30 casos dio positiva (4%), y solo en 12 la sospecha del contagio fue en el ámbito laboral (1,6%).
"Estos datos demuestran que el riesgo de infección de COVID-19 entre el personal de la clínica dental es inferior al de los demás profesionales sanitarios y al encontrado en la población general. Probablemente, las medidas de protección que los dentistas adoptamos hace años, están permitiendo que nuestro ejercicio profesional sea razonablemente seguro. No obstante, el riesgo no es nulo y deben seguirse las recomendaciones y protocolos emanados de las diferentes instituciones nacionales", comenta el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino.
Los dentistas argumentan que el personal de la clínica dental está sometido a unos "riesgos inherentes" debido a su contacto estrecho con los pacientes y a la generación de gotículas y aerosoles. "La epidemia de VIH/sida en la década de los 80 creó una gran alarma entre los dentistas y aceleró la adopción de medidas de protección universales, reforzando una eficiente esterilización, lavado de manos y el uso de EPIs de manera rutinaria en los tratamientos dentales. Todo ello ha contribuido a crear espacios más seguros para los trabajadores de las clínicas dentales y sus pacientes, ayudando a minimizar el riesgo de infección en las clínicas dentales durante la presente pandemia", defienden.