MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Hasta el 10 por ciento de la población necesita cirugía para corregir deformidades dentofaciales que influyen a la hora de masticar o respirar, e incluso en la estética facial, pero sólo una pequeña parte se someten a estas intervenciones, según los organizadores de un curso de Cirugía Ortognática de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM).
Un alto porcentaje de casos, ha reconocido Jesús Sánchez, del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, "recurren a la ortodoncia sin que los vea un cirujano oral y maxilofacial, que puede devolverles la funcionalidad y mejorar la estética de manera notable".
Para asegurar la máxima seguridad al paciente en estas intervenciones, los organizadores del curso han presentado un 'software' de cirugía virtual en 3D que permite calcular con exactitud todas las fases del procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir estas deformidades dentofaciales.
"De ese modo se reducen las maloclusiones dentales tras cirugía (un 30% de los casos) y el tiempo de la intervención en media hora, con un resultado sin posibilidad de error", indica este experto.
En primer lugar se realiza un escáner en tres dimensiones de la cabeza del paciente, que permitirá reconstruir todos los tejidos duros y blandos del rostro al milímetro. Después se imprimen las férulas en impresora 3D y, a continuación, se planifica toda la cirugía para saber "exactamente con lo que nos vamos a encontrar y podemos realizar la cirugía con total seguridad y precisión", ha reconocido.
Otra de las novedades en cirugía orofacial es la posibilidad de intervenir antes de la ortodoncia, una técnica conocida como 'surgery first', según el doctor Federico Hernández Alfaro, director del Instituto Maxilofacial del Centro Médico Teknon de Barcelona y codirector del curso.
Los principales beneficiarios de esta técnica son quienes necesitan ortodoncia pero no están conformes con su rostro o sufren patologías como la apnea del sueño, que representan un 15 por ciento del total.
"Lo habitual es que el paciente se sometiera primero a una ortodoncia, después a la cirugía y por último a otro procedimiento ortodóncico. Sin embargo, con el protocolo 'surgery first', en casos seleccionados se ahorra el primer paso de la ortodoncia, con lo que el paciente puede disfrutar de una mejora estética y funcional desde el primer momento", explica este especialista.