MADRID, 22 Abr. (EDIZIONES) -
Hay personas que no se lavan y otras que lo hacen constantemente, que están obsesionadas con su higiene personal. "El porcentaje estaría repartido en un 50%", subraya a Infosalus Fernando Pérez, médico de familia del Centro de Salud San Juan de Salamanca.
Además, luego están los niños, muy reacios a bañarse generalmente o las personas mayores, que parece que también tienen miedo al agua o, todo lo contrario, personas que por su trabajo diario deben limpiarse las manos o ducharse constantemente.
Por ello, el especialista desvela que sí es malo ducharse varias veces al día, si bien destaca que siempre hay excepciones y hay casos en los que puede estar justificado varios usos de la ducha al día. De igual forma sucedería con lavarse las manos todo el rato.
"Si el motivo de lavarse las manos es el exceso de contaminación física o bacteriana, quizás esté justificado lavarse a menudo las manos. No obstante, en un enfermo con Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) no es recomendable y además se necesita tratamiento para esa obsesión. Por ejemplo, un médico tiene que lavarse las manos más de 20 veces cada día en la consulta. Gracias a los guantes de un solo uso, este daño potencial se evita", explica el también responsable del grupo de Trabajo de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Pérez destaca que con el exceso de higiene puede romperse la primera barrera defensiva del cuerpo contra las agresiones externas, que es la piel, ya que ejerce de "profilaxis inespecífica", independientemente de cómo sea nuestro sistema inmunitario. "Para todo tipo de agresiones es vital que esté bien la piel. Cuanto mejor esté mejor superaremos las cosas. Por ejemplo, si a uno le dan un golpe se defenderá mejor si tiene la piel bien que si la tiene alterada", apostilla el experto.
Es más, resalta que la piel también representa "la puerta de entrada de muchas enfermedades", y alerta de que su deterioro facilita las infecciones por bacterias, virus y hongos, o la contaminación por otros agentes. "La piel es un órgano fundamental en nuestro cuerpo y tiene mucho que ver con el metabolismo hidroelectrolítico", precisa el médico de familia.
No obstante, Fernando Pérez explica que, si se tiene un trabajo que requiere de un lavado constante, cada cierto tiempo, se recomienda emplear algún producto en particular. "Lo mejor es utilizar equipos de protección individual y ducharse al finalizar la jornada. Si no es posible usar geles hipoalérgicos para dañar lo menos posible la piel.
El exceso de lavado destruye sus barreras protectoras (el manto ácido, hidro-lipídico, corneo, bacterias benignas), y ello abre la puerta de entrada a bacterias, hongos, virus y a otros microorganismos, para que penetren en nuestro cuerpo", añade Pérez.
En este sentido, el especialista en Salud Pública insiste en la protección, para evitar tener que ducharse constantemente. "Si se va a segar la hierba de jardines, independientemente de que al final de la jornada uno se duche, es interesante que para el desbrozado utilice mascarilla, gafas de protección y un equipo de protección individual que le tape porque sino todos los pólenes se le van a pegar a la piel y crear irritación en menos de una hora. Si no tendría que ducharse inmediatamente", avisa el miembro de la SEMG.
CLAVES DE LA HIGIENE PERSONAL
- ¿Cada cuánto hay que ducharse? Pérez indica que todo depende de la edad y de la actividad física que se realice. Un niño debe ducharse todos los días antes de cenar, para después irse a la cama. Se supone que juega, se tira por el suelo, por ejemplo, suda y se mancha, y no siempre dispone de duchas cuando hace ejercicio. En cambio, un adulto, que no realiza mucha actividad física, tendrá que hacerlo una vez al día. En una persona mayor todo depende de su grado de dependencia. "En condiciones normales puede ducharse dos o tres veces por semana, y realizar una higiene íntima diaria (axilas, partes íntimas y pies). Una persona dependiente puede tener que ducharse una, o diez veces por semana", señala.
-¿Qué es mejor ducharse o bañarse? Según para qué:
.Si lo que pretendemos es limpiarnos después de hacer ejercicio físico (correr, ir al gimnasio, o haber trabajado en el campo), lo mejor es ducharse.
.Después de un día estresante de trabajo sedentario, de ejecutivo, lo mejor es relajarse con un buen baño. A veces puede ser hasta beneficioso para paliar los efectos de una crisis reno-ureteral y nos ayuda a expulsar la litiasis o "piedra".
-En cualquier caso, siempre es recomendable el ejercicio físico, al menos 150 min/semana. Y siempre estará recomendada la ducha después de hacerlo.
Finalmente y, a juicio del experto de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) Román Barabash, "en el punto medio está la virtud", y concreta que lo conveniente es limpiarse con agua tibia y no hacerlo más de una vez al día porque si no puede llegar a suponer "una agresión para la piel". De hecho, sostiene que con el exceso de higiene o de exposición al agua la piel también puede deteriorarse en pacientes sanos o incluso agravar enfermedades dermatológicas.