MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
En verano es común el uso de un calzado inadecuado caracterizado por ser destapado, con poca sujeción al pie y con una suela plana y fina. El uso de sandalias y chanclas de este tipo genera un mal apoyo que repercute directamente en las rodillas, la espalda y la planta del pie.
"Si se abusa del uso zapatos con suelas muy finas y flexibles es probable que aparezca dolor en la planta del pie que se puede evitar trabajando con ejercicios específicos los músculos de la zona", ha aclarado el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), Alfredo Martínez.
Al no tener una suela adecuada, el impacto sobre el pie es mayor y "si se observa que el dolor aumenta progresivamente es necesario acudir al podólogo para que haga una valoración y se aplique el tratamiento más adecuado a ese caso en concreto", ha añadido.
CUIDA LOS MÚSCULOS DEL PIE
Desde el ICOPCV recomiendan trabajar los músculos de la planta del pie para evitar complicaciones. En primer lugar, aconsejan poner el pie encima de una pelota de goma y rodar hacia delante y hacia atrás.
Otro ejercicio sería colocarnos en una escalera y ponernos en el extremo de un escalón con los talones en el aire y tratar de subir y bajar el peso del cuerpo con la planta del pie lo más estirada posible. Así mismo, son recomendables los masajes con crema de efecto frío.
Para completar los ejercicios, podemos sentarnos en el suelo con las piernas estiradas formando un ángulo de 90 grados con el cuerpo y colocar una toalla que sujete la parte delantera, de manera que al estirarla tire hacia nosotros.