MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jugador de fútbol Cristiano Ronaldo ha presentado este lunes en Madrid su clínica de trasplante capilar, bajo el nombre de 'Insparya', que estará operativa en la capital de España desde este miércoles y que planea expandirse por todo el mundo en los próximos años. Sus tratamientos, de unas seis horas de duración, injertarán unos 10.000 cabellos (4.000 folículos capilares) en las zonas de alopecia por un precio de entre 4.000 y 7.000 euros.
Esta es el primer centro del Grupo Insparya en España, que ya cuenta con 10 clínicas en Portugal, donde han realizado trasplantes a 35.000 personas durante 10 años, aglutinando el 85 por ciento mercado luso. En Madrid, donde el grupo conformará su sede oficial tras este primer paso en su internacionalización, se realizarán unas 450 cirugías al mes en 18 quirófanos, y se alcanzarán los 150 sanitarios (30 médicos y 120 enfermeros) cuando esté a pleno rendimiento. Así, se prevén hasta tres aperturas de nuevos centros en todo el mundo cada año.
"Este es un proyecto diferente y único. La alopecia es un problema muy grande y queremos ayudar al autoestima de la gente, ya que a todo el mundo le gusta cuidar de su imagen. Yo soy un ejemplo de eso, aunque pienso que nunca voy a tener ese problema (la alopecia). Vi el concepto de la clínica y quise invertir porque tengo una visión diferente para los negocios, como hoteles, mi propia marca... Este proyecto va a ser un éxito, queremos ayudar a los españoles y a la economía española", ha manifestado Cristiano Ronaldo durante el evento de presentación.
La clínica nace de la historia personal de Paulo Ramos, el socio del futbolista portugués, que sufrió alopecia a los 19 años. Después de usar sin éxito todo tipo de productos, decidió fundar su propia clínica. Según la directora de Comunicación de Insparya, Marta Dávila, Ronaldo conoció la existencia de estos centros en Portugal gracias a su madre (que se sometió a un trasplante de cejas) y a varios compañeros de la selección portuguesa, que "se quedaron encantados". "Cristiano comparte tres pasiones con Paulo Ramos: la tecnología, la salud y la investigación", ha explicado Dávila.
El centro madrileño, que cuenta con 2.500 metros cuadrados divididos en seis plantas, nace con la vocación de ser "una clínica que se centra en las personas y busca la excelencia". "Tenemos tecnología diferencial, pero no estamos pensada para la élite, sino que somos cercanos. Estamos al alcance de cualquiera y queremos ayudar al 42 por ciento de la población española que sufre alopecia, una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", ha asegurado el coordinador médico del grupo, Carlos Portinha.
Así, pretenden "revolucionar" el trasplante capilar con unos "precios ajustados y la más vanguardista tecnología" en sus tratamientos, que tendrán un seguimiento durante 18 meses. Entre otras tecnologías, cuentan con un dispositivo que extrae los folículos más rápidamente y con mayor cantidad, o una línea de investigación en células madre para "multiplicar" la calidad de las unidades foliculares. En estos momentos, están realizando pruebas en animales y esperan conseguir resultados para trasladarlo a la investigación en humanos.
Además, trabajan también para desarrollar un robot que realice el trasplante capilar de forma autónoma con supervisión humana, y en un dispositivo láser para estimular el crecimiento de cabello. Este casco, desarrollado por un ingeniero de la NASA, estará disponible en "dos meses" en la sede madrileña de la clínica, según Portinha.