MADRID 3 Abr. (INFOSALUS) -
En las vacaciones la rutina a la hora de comer se olvida y para muchos puede suponer más comidas fuera de casa; aumenta la ingesta de alcohol y el abuso de grasas; y, si además se trata de Semana Santa, los dulces inundan la mesa y llenan el estómago provocando, si se abusa, que terminemos las fiestas con unos kilos de más.
"Los días de vacaciones que se disfrutan en Semana Santa, suelen ser en los que más kilos se cogen", afirma la doctora Maribel Lopera, nutricionista y colaboradora de smartsalus.com, quien detalla las claves para no engordar más de la cuenta en estos días
En estas vacaciones, no se ingieren calorías para protegerse del frío como sucede en invierno, no se bebe más para hidratarse como ocurre en verano y, además, no se tienen días de "descanso" entre las copiosas y calóricas comidas y dulces, que compensen esos excesos.
Sin embargo, al contrario que en otras fiestas, la Semana Santa se reconoce por su mesa: torrijas, mona de pascua y buñuelos de bacalao, sin algunos de los platos típicos de estas fechas con alto contenido calórico.
Entre los factores que hacen que se engorde más en estas fechas, la doctora Lopera apunta a unos cambios de horarios con la llegada de la primavera. "Al tener más luz los días, se incrementan las horas de actividad diaria, cambian los horarios de las comidas, los tipos de comidas, aparece el apetito, etc. Todo esto influye en el aumento de peso", comenta Lopera.
TRES CONSEJOS CLAVE PARA NO GANAR KILOS
1.- Imitar el 'modus vivendi' de los monjes y místicos
En este sentido, la doctora Lopera apunta que la clave está en el descanso, la meditación, el control mental y en potenciar los pensamientos positivos, "son los místicos, los monjes, los que cuidan su mente en general, son los que más estables son en el peso".
Es decir, si se nutre la mente, con horas de descanso, de sueño reparador, si se trata de meditar, potenciar pensamientos alegres y positivos, para tener un cerebro bien "alimentado", no se estará triste, ni bajo de ánimo. De esta manera, "se perderá la apetencia por los alimentos calóricos como los chocolates, dulces o platos copiosos porque, sencillamente, no los necesitaremos o los podremos comer en cantidades adecuadas".
2.- Platos compartidos
En la línea de lo apuntado anteriormente, es muy positivo para frenar el aumento de peso caminar, compartir la comida y los dulces en pequeñas cantidades y realizar seis u ocho comidas al día.
3.- Dulces por la mañana y cenas ligeras
Del mismo modo, se aconseja que los platos más calóricos y los dulces se consuman mejor por la mañana o el mediodía y que por las tardes y las noches, se de preferencia a vegetales, hortalizas y frutas.