MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cambio de hábitos, el consumo de refrescos carbonatados o el contacto con el cloro de las piscinas son algunos de los factores relacionados con el verano que favorecen la aparición de caries y erosión dental, según una revisión de estudios realizada por el Instituto Dental ImplanT.
"El verano es la estación más propicia para descuidar la salud de los dientes por el cambio en la alimentación, el aumento del consumo de bebidas azucaradas y helados, y el mayor descuido en la limpieza de la boca", ha afirmado el director del Instituto Dental ImplanT, el doctor Rodrigo Martínez.
Durante el verano aumenta el consumo de carbohidratos, dulces y bebidas azucaradas, lo que produce un desequilibrio nutricional que afecta directamente a los dientes. Una alta ingesta de hidratos de carbono o bebidas azucaradas aumenta el riesgo de caries, según dos estudios publicados en las revistas 'Biotechnology, biotechnological equipment' y 'European Journal of paediatric dentistry'.
El cepillado de dientes después de cada comida es fundamental para evitar la aparición de este problema, por lo que el doctor Martínez ha recomendado llevar el cepillo siempre encima. "En verano, es tan importante como el uso de un protector solar", a lo que añade que, en caso de olvidarlo, "es conveniente enjuagar muy bien la boca para disminuir la creación de placa bacteriana y los riesgos para nuestros dientes".
La exposición prolongada al cloro de las piscinas es uno de los factores que más erosión causa en los dientes. El doctor Rodrigo Martínez ha explicado que "existen muchos mitos asociados al cloro de las piscinas. Hay quienes creen que favorece el blanqueamiento dental pero lo que hace en realidad es erosionar el esmalte, sobre todo si los dientes pasan muchas horas en contacto con él".
Martínez ha comentado que "se ha observado que un 3 por ciento de no nadadores presenta erosiones, frente a un 12 por ciento de nadadores y un 39 por ciento de quienes pertenecen a un equipo de competición". Algunos de los factores que aumentan el riesgo de erosión dental causada por el cloro son el tiempo que se lleva practicando natación, la duración y frecuencia de los entrenamientos, la calidad del agua de la piscina y el tipo de sustancia utilizada para clorar.
Las caries aparecen por un ataque de los ácidos a los dientes, afectando primero al esmalte y extendiéndose después a la capa interior de la pieza dental. Se trata de la enfermedad bucodental más común entre los españoles y afecta a entre un 92 y un 94 por ciento de la población adulta. En niños, afecta a un 36 por ciento de los menores de 5 y 6 años, a un 45 por ciento de los niños de 12 años y a un 54 por ciento de los adolescentes de 15 años, según la Encuesta de Salud Oral en España del Consejo de Dentistas.