MADRID, 23 Ago. (INFOSALUS) -
La protección solar, el aceite de rosa mosqueta o las láminas de silicona son cuidados útiles durante las vacaciones pero además hay que protegerse del cloro, la sal y las inmersiones prolongadas en el mar. Tener en cuenta el color de la piel o la profundidad de la herida también ayudan a evitar las marcas tanto en las heridas comunes como en las de una cirugía reciente.
¿CUÁNTO DURA EL PROCESO DE CICATRIZACIÓN?
El proceso de cicatrización de las heridas dura dos años, periodo decisivo en el que cualquier tipo de cicatriz sufre cambios estéticos. El tipo de piel, los factores genéticos, la localización, la profundidad o la extensión constituyen algunos de los factores decisivos en su tratamiento, desarrollo y curación.
El verano es una época clave para las cicatrices recientes dado que la exposición al sol o a otros agentes como la sal en el mar o el cloro en las piscinas puede alterar su aspecto y su evolución.
CONSEJOS PARA LAS CICATRICES EN VERANO
Para evitar que una herida deje su huella para siempre o que una cirugía reciente se vaya al traste en la última etapa de su curación, el doctor Miguel Chamosa, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y presidente de la sociedad científica de esta especialidad médica recomienda unos sencillos cuidados.
1. El mar, de lejos
El cloruro sódico, mucho más concentrado en el agua marina que en la sangre, reduce los gérmenes presentes en una herida abierta. Las inmersiones frecuentes o prolongadas, sin embargo, alargan el periodo de cicatrización y alteran su aspecto, aunque sea de forma pasajera. "La humedad no es buena para las heridas, que por principio deberían estar siempre secas", explica el doctor Chamosa.
2. Sellar con silicona
"Hoy en día uno de los tratamientos más útiles para mejorar su aspecto son las láminas de silicona, especialmente las denominadas Trofolastín, que se emplean a partir del primer mes o cuando la zona ha cicatrizado y no existe ninguna herida", señala Chamosa. Es también el tratamiento de elección para otro tipo de cicatrices patológicas como las hipertróficas y las queloideas.
3. El sol, 'vade retro'
De cara al verano es importante evitar el sol en las cicatrices quirúrgicas durante al menos 6 meses, ya que se corre el riesgo de que la cicatriz quede pigmentada de forma permanente, sobre todo en aquellas personas con piel y ojos oscuros. Por ello, "es conveniente usar una crema con factor de protección superior a 40 o pantalla total, renovando la aplicación cada 2 horas o cada vez que el paciente se bañe", apunta el especialista.
4. Hidratar sin parar
"El cuidado con aceite de rosa mosqueta de Chile es bueno y útil, aunque no milagroso", afirma Chamosa que añade que es un tratamiento fácil de seguir en casa ya que no requiere ninguna aplicación especial. Es recomendable tener la piel bien hidratada, especialmente tras la cirugía. En su defecto, se puede emplear crema hidratante o aloe vera.
5. Masajes benéficos
"El masaje en la zona con crema hidratante ayuda a mejorar el relieve y a recuperar la elasticidad de las cicatrices externas. Las cicatrices internas, como las de la liposucción, se benefician del drenaje linfático porque contribuye al correcto repliegue de la piel", apunta el facultativo.
ELIMINAR LAS CICATRICES ESTABLES
Se considera cicatrización normal a aquella que no es hipertrófica ni queloidea. La hipertrófica es aquella que sobresale en la zona de la incisión y la queloidea la que sobrepasa exageradamente en extensión los límites de la incisión inicial.
Cuando una cicatriz ya tiene más de dos años y está estabilizada, el doctor Chamosa explica que hay métodos estéticos como la dermoabrasión o el láser para difuminarla, así como los injertos de grasa para levantar la que está deprimida e incluso su extirpación completa con cirugía plástica para rehacerla.
El tratamiento de las cicatrices hipertróficas y queloideas pasa por la utilización de los apósitos o bandas de silicona, la inyección intralesional de triancinolona, la extirpación completa con plastias locales en "W" y el injerto de células madre adiposas debajo de la cicatriz hundida.