Canas y creencias populares

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Actualizado: miércoles, 14 mayo 2014 18:37

MADRID, 14 May. (Infosalus/EP) -

   Es muy común condicionar las canas del presidente de un gobierno a su paso por Moncloa o el despacho oval de la Casa Blanca a pesar de que sabemos que el tiempo humano actúa de la misma forma en palacios como estos. Con el paso de los años surgen las primeras canas y su aparición no es más que el anticipo de los cambios naturales en el pelo asociados al envejecimiento.

   Según explica a Infosalus Ramón Grimalt, coordinador del Grupo de Tricología de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la aparición de canas forma parte del proceso natural de envejecimiento cuya evolución supone, en el caso del pelo, el aumento progresivo de la cantidad de pelo que se queda sin color.

   Las canas forman parte del proceso de envejecimiento de la piel y son la consecuencia de los fallos en la generación de melanina, el pigmento del pelo, en su raíz. En este proceso de envejecimiento cada persona tiene un ritmo propio, hay personas en los que las canas empiezan a aparecer a los 20 años mientras que otras octogenarias aún conservan muchos de sus cabellos de color oscuro, señala el especialista.

MITOS Y VERDADES A MEDIAS

   Grimalt, profesor de dermatología de la Universitat Internacional de Cataluña, aclara a Infosalus las falsas creencias que existen sobre el origen de las canas y señala algunas curiosidades sobre sus características.

   1. Al arrancarse una cana no salen siete
No existe fundamento científico que avale esta conjetura. Al no existir la posibilidad de evaluar qué hubiera pasado si no nos arrancamos esa primera cana, ya que generalmente todo el mundo 'cae' en esta tentación, no se puede evaluar si nos hubieran salido más tarde o no hubieran salido las siguientes. La evolución hacia el pelo blanco se debe al también progresivo fenómeno natural de envejecimiento.

   2. El pelo gris no existe
La mezcla de color oscuro y cano da lugar a un efecto visual que conduce al ojo humano a percibir como gris un pelo que si se examina de cerca muestra que existen cabellos que mantienen su color habitual y otros que lo han perdido.

   3. Algunas canas son más fuertes
Se desconoce si el diámetro del pelo canoso es mayor ya que la refracción de luz puede dar lugar a que el pelo se vea como más grueso. Puede nacer con más vigor o tener una estructura más recia, pero depende del individuo y no ocurre en todo el mundo.

   4. El pelo cano crece más deprisa
Existen investigaciones en marcha en la actualidad que estudian la longitud del pelo cano y su ritmo de crecimiento. Hay individuos en los que el pelo cano parece crecer de forma más rápida y da lugar a que algunos pelos canos sean también más largos en pestañas, cejas y genitales.

   5. El estrés puede fomentar las canas
Es difícil comprobar si existe una progresión más rápida en la presencia de pelo cano debido al estrés porque en la sociedad actual el ritmo de vida impone presiones a todo el mundo, apunta Grimalt. Lo que sí es cierto es que existen familias en las que algunos de sus integrantes tienen  una mayor tendencia a encanecer o presentar más canas. Sin embargo, los genes asociados a la pérdida del color de pelo no han sido estudiados ya que no se considera una cuestión relevante para la ciencia.

   6. Las canas son amarillas
El pelo cano en realidad no es blanco, sino amarillo ya que al perderse el color del pelo sólo queda la tonalidad derivada de su queratina constituyente. El aspecto blanco se debe a la refracción de la luz sobre el pelo y en concreto sobre lo que se denomina médula, un pequeño agujero de su interior. Según el tipo de médula del pelo, más o menos gruesa, esa tonalidad amarilla del pelo sin pigmento será más o menos visible a la luz.

EL SÍNDROME DE MARÍA ANTONIETA

   Grimalt explica a Infosalus la confusión que pudieron vivir los coetáneos de María Antonieta. Se cuenta que la reina entró en la Bastilla para esperar su ejecución en la guillotina con su melena oscura y que a los tres días salió para pasar por el cadalso y su pelo se había vuelto blanco.

   Este experto señala que una melena necesita entre 3 y 4 años para crecer en longitud por lo que es imposible que el cabello oscuro se vuelva cano. Sin embargo, explica que existe una extraña enfermedad que se denomina alopecia areata que consiste en una calvicie súbita que sólo afecta al pelo con coloración, que cae por completo y deja sólo tras de sí al pelo canoso.

   En el caso de María Antonieta, cuando entró en la celda donde pasó sus últimos días el 80% de su pelo era oscuro y sólo el 20% cano, lo que dio lugar a que la caída súbita del pelo con color convirtiera su melena en blanca, ya que éste era el pelo restante que no había caído. La reina sufrió de alopecia areata y alimentó el mito sobre su persona y sobre el miedo o la angustia como posible origen de las canas.

   Grimalt señala que existen muchas investigaciones que estudian este tipo de alopecia ya que un porcentaje no tan reducido de la población la puede sufrir. Según concluye el especialista, se cree que su origen es autoinmune y que el estrés podría ser uno de sus desencadenantes, aunque aún se desconocen las causas.