MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
A la hora de elegir un producto para el cuidado del cabello se debe conocer cuáles son las necesidades concretas, ya que "cada cabello es único y necesita de unos cuidados especiales", según señala el doctor Germán Delgado de Svenson.
El champú tiene una función limpiadora, "pero existen algunas formulaciones específicas para tratar la caspa, dermatitis, seborrea, la grasa u otras afecciones. Por eso es importante saber qué champú necesita cada cabello", explica.
Para los cabellos con exceso de grasa suelen ensuciarse fácilmente, por lo que necesitan una limpieza frecuente, "para evitar la obstrucción sebácea de los folículos pilosos", apunta, para recomendar como champú ideal en estos casos uno que contenga un pH regulado, que limpie en profundidad, pero sin irritar el cuero cabelludo.
"La caspa no es más que una descamación excesiva del cuero cabelludo, que puede ser desencadenada por diversas causas como el estrés, desequilibrios hormonales y dermatitis seborreica, entre otras", señala el doctor Delgado.
En este caso se recomiendan productos formulados a base de extractos naturales con efecto descongestionante, purificante y acondicionador, principales necesidades de este tipo de cabello.
En el caso de pelo seco y estropeado, recuerda que "reconocer este tipo de cabello es sencillo", ya que "adquiere una aspecto opaco y quebradizo, debido a la falta de humedad y de nutrición". El champú ideal para este tipo de cabello debe ayudar a rellenar las grietas creadas por la sequedad, aportando docilidad y brillo.
El cabello fino y lacio suele ser una de las principales causas de la falta de volumen. "Este tipo de pelo suele ser más frágil y vulnerable y necesita de cuidados especiales, como el uso de champús que le aporten cuerpo", asegura el médico de Svenson, "champús extra suaves, que no contengan sulfatos o por lo menos en cantidades muy bajas".
Asimismo, recomienda alternar el champú específico para el tipo del cabello con uno suave; y señala que no es aconsejable frotar el cabello con la toalla para eliminar la humedad después del lavado.
"Lo ideal es envolver el cabello en la toalla, durante no más de 5 minutos, para que se absorba el exceso de humedad", añade, al tiempo que recuerda que "la frecuencia de lavado tiene que venir determinada por la suciedad del cabello".
Por otra parte, afirma que es recomendable masajear con suavidad al lavarse el pelo. "Los masajes capilares favorecen la circulación sanguínea del cuero cabelludo, lo que implica una mayor oxigenación y aporte nutricional del bulbo capilar", asegura.