MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los párpados cumplen la función de proteger la córnea, por lo que llevar a cabo una correcta higiene de estos es fundamental para la prevención y el tratamiento de problemas oculares, como la blefaritis, según la doctora del departamento de Oculoplástica del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) y vocal de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Ocular y Orbitaria (SECPOO), Luz María Vásquez.
La blefaritis es una inflamación crónica de los párpados que afecta a más de un 30 por ciento de la población y que puede deberse a la proliferación excesiva de bacterias a lo largo del párpado y la base de las pestañas, causando la formación de costras y la acumulación de caspa y secreciones en la zona. Estos síntomas podrían evitarse con una correcta higiene palpebral pues esta "ayuda a drenar las glándulas del borde del párpado, y así mejorar la secreción de grasa y la calidad de la lágrima", ha subrayado la doctora.
Esta es una enfermedad que, si no se trata correctamente, puede provocar sequedad o inflamaciones en la córnea, la aparición de orzuelos y, "si estos no se curan, un quiste llamado chalazión", ha añadido.
Para prevenir estas molestias, los párpados suelen requerir un sencillo tratamiento que puede realizarse en casa y que consiste en la aplicación de calor local, el masaje palpebral y la limpieza de las pestañas y del borde palpebral para eliminar la caspa y desechos acumulados, con productos específicos indicados por el especialista (toallitas o champú de PH neutro).
No obstante, a la gran mayoría de los pacientes con blefaritis moderada y severa no les funciona únicamente este tratamiento, pues no consiguen limpiar en profundidad los párpados de la caspa y restos bacteriales que inflaman los párpados. "En estos casos, una micro-exfoliación palpebral en consulta es el método más efectivo para eliminarlos de forma completa", ha señalado la especialista del Departamento de Córnea, Catarata y Cirugía Refractiva de IMO, Mercè Morral, quien ha añadido que este tratamiento también puede realizarse como prevención en personas sin problemas de blefaritis, "como quien se realiza una higiene bucal en el dentista una o dos veces al año".
MAQUILLAJE E HIGIENE PALPEBRAL
Hay que prestar especial atención al maquillaje si se tiene en cuenta la higiene palpebral, pues esta será correcta cuando el maquillaje se retire de la cara de forma que los restos de pigmento difíciles de quitar no se queden en el rostro.
"Los productos que aplicamos alrededor del párpado no dejan de ser un cuerpo extraño y crean suciedad en el ojo, y si no nos desmaquillamos correctamente, la acumulación de producto puede, eventualmente, ocluir las glándulas del borde del párpado y causar problemas de blefaritis", ha afirmado la doctora Morral.
Por ello, ambas doctoras han coincidido en la importancia de usar un producto de buena calidad y de realizar una limpieza "más o menos" exhaustiva, dependiendo de la cantidad de maquillaje, haciéndolo con suavidad y evitando frotar los ojos.