MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
En 2020 aumentó hasta el 43 por ciento el número de personas que usaron crema solar a lo largo de todo el año y no solo en verano, frente al 17,6 por ciento registrado en 2019 y el 12,3 por ciento de 2018, según datos del último informe 'Buenos hábitos al sol', elaborado por Cantabria Labs y presentado este jueves en el marco del 'V Observatorio Heliocare'.
El informe, basado en una encuesta realizada a un total de 3.932 personas en España entre los meses de junio y noviembre del pasado año, también registra que más del 90 por ciento de los encuestados utiliza fotoprotección de SPF +30, y el 70 por ciento hace uso de la SPF +50.
Sin embargo, pese a estos "datos alentadores", en palabras de la dermatóloga y directora Médica de Cantabria Labs, María Vitale, desde el laboratorio advierten de que hasta el 88 por ciento de los jóvenes menores de 25 años usan la protección solar únicamente en verano; así, solo el 12 por ciento lo hace durante todo el año.
Apoyándose en datos de la encuesta, Vitale ha destacado los nuevos retos de la dermatología en materia de concienciación. "Hemos visto que solo el 50 por ciento de los encuestados conoce que hay que proteger el sistema inmune de la piel y que hay que protegerse de la luz azul", ha apuntado Vitale, por lo que ha defendido la necesidad de convencer a la población de que se debe utilizar con más frecuencia el fotoprotector y, además, de usarlo durante todo el año.
Otro de los desafíos, tal y como ha destacado la directora médica de Cantabria Labs, es sensibilizar acerca de que "el bronceado no significa belleza ni piel saludable". Si bien es cierto que en 2020 ha descendido hasta el 29 por ciento el porcentaje de personas que asocian el bronceado a la estética (en comparación con el 42,7% registrado en 2019 y el 58,3% de 2018), esta sigue siendo una cifra alta. Con todo, según esta última encuesta, solo el 44 por ciento de la población es consciente de los daños cutáneos de la radiación.
FOTOPROTECCIÓN Y DEPORTE
Por otro lado, durante la presentación, en la que también se ha hablado de fotoprotección y deporte, ha intervenido la dermatóloga Lourdes Navarro, quien ha explicado las propiedades que debe tener la protección solar más indicada para un deportista. "Esta debe destacar por su comodidad en la aplicación y facilidad en la extensión, de rápida absorción, de apropiada persistencia de acción, no debe irritar los ojos y debe carecer de perfumes o sustancias sensibilizantes", ha detallado Navarro.
Es por ello que la dermatóloga ha explicado la importancia de que el deportista esté protegido del sol. "Se expone cuando entrena, cuando compite, en sus horas ociosas y en el día a día; además, el sudor producido por la actividad deportiva acentía el efecto de los rayos solares", ha detallado. Asimismo, ha adviertido de que el deporte en altitud y en zonas con superficies que reflejan la luz solar (nieve, arena, agua) conlleva un mayor riesgo.
Además, Navarro ha alertado de que el deporte de competición puede producir "un desgaste del sistema inmunológico, con una mayor debilidad del sistema de vigilancia de la piel frente al cáncer". En este sentido, ha expresado que "la fotoprotección tópica y oral, unida al entrenamiento invisible, esto es, una buena alimentación, hidratación y descanso, permitirá mantener un excelente cuidado de la piel del deportista".
Así las cosas, la dermatóloga ha puesto de relieve que "no existe la fotoprotección perfecta como tal, sino un conjunto de hábitos que conducen a una fotoprotección perfecta". Estos consisten en aplicar el fotoprotector en todas las zonas expuestas antes de salir a hacer deporte y renovarlo cada dos horas o más frecuentemente, complementar esto con medidas de protección física como gorras, gafas de sol homologadas o ropa técnica, y evitar las horas centrales del día, así como aprovechas las zonas con sombra.
"Todos estos consejos permitirán que nos coloquemos en la línea de salida de la mejor carrera, competición, entrenamiento para llegar a la meta rebosando salud y con el premio casi asegurado, la prevención del cáncer de piel", ha manifestado Navarro.
Precisamente con respecto a esto último, la dermatóloga ha lamentado que, debido a la pandemia provocada por la Covid-19, "se han dejado algo de lado las revisiones de dermatología". Así, ha recomendado visitar a este especialista una o dos veces al año para revisar, además de los lunares, otras lesiones que también pueden ser cáncer de piel.
En este sentido, ha instado a llevar a cabo la regla 'ABCDE' de los lunares, para conocer los parámetros que se deben tener en cuenta a la hora de explorarlos. La 'A' significa fijarse en la asimetría en alguno de sus ejes; 'B' de los bordes si son irregulares; 'C' del color, hay que preocuparse si es variado y no uniforme; 'D' de diámetro, cuando es mayor de 6 milímetros y 'E' de evolución, si cambia de tamaño, forma o color en poco tiempo.
Por último, la nutricionista clínica y deportiva Gemma Bes ha resaltado que desde su disciplina también se puede ayudar a reducir el daño solar. "En primer lugar, hay que asegurar que la alimentación es saludable, con los macronutrientes (proteínas, grasas y carbohodratos) y una buena hidratación; después, hay que tener en cuenta los micronutrientes, como el magnesio, el calcio, el zinc y la vitamina D, que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmunitario", ha señalado.