Aseguran que las nuevas toxinas botulínicas son igual de seguras y eficaces que las tradicionales

Jeringuilla, Inyección
FLICKR/ANDRES RUEDA
Actualizado: jueves, 1 agosto 2013 14:48

MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Expertos en Cirugía Plástica han asegurado que las nuevas toxinas botulínicas --'bótox'-- son igual de seguras y eficaces que las tradicionales y que, además, su efecto en el tiempo es superior.

En este sentido, han señalado que el tratamiento 'Bocouture' se está perfilando como la opción elegida por los profesionales por presentar "ciertas ventajas" frente a los tratamientos convencionales.

De hecho, estas nuevas terapias tienen "menos proteínas" complejantes que puedan crear "anticuerpos" y reducir su eficacia con el tiempo y, además, no necesitan cadena de frío, pudiendo almacenarse a temperatura ambiente, por lo que se reduce el riesgo de fracaso terapéutico por desestabilización de las moléculas. Del mismo modo, mientras los efectos de bótox duran entre 2 y cuatro meses, los de este nuevo tratamiento se mantienen durante 4 a 6 meses por lo que resulta finalmente más económico.

"Como en todos los casos de tratamientos estéticos solo pueden ser administrado por un profesional sanitario con experiencia en la aplicación de neurotoxina botulínica, pues solo él puede determinar el volumen recomendado de medicamento según los casos. La aplicación es igual de sencilla que con otras toxinas botulínicas: el especialista reconstituye el medicamento, lo inyecta en el músculo y su efecto es casi inmediato, aunque se consolida a los 2 o 3 días", ha comentado el director de la Clínica Chamosa y presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, Miguel Chamosa.

De hecho, según demuestran distintos estudios clínicos, la diferencia entre las distintas opciones en el mercado se encuentra en el tamaño y homogeneidad de sus complejos moleculares, que implican diferentes formas de difusión desde el punto de infiltración. Todos ellos, están formados por una molécula activa de toxina botulínica tipo A y diferentes complejos moleculares proteicos que la estabilizan y vehiculizan por lo que técnicas de infiltración son diferentes, de ahí la importancia de que sea un médico especialista quien realice la aplicación pues conoce la técnica más adecuada para inocular la toxina de forma precisa al músculo a tratar.

Las zonas más frecuentes de aplicación son: arrugas de la frente, y entrecejo, patas de gallo y bandas del cuello, aunque hay otras aplicaciones como la de la reducción de exceso de sudoración en axilas, palmas de las manos y planta de los pies, dolor de espalda, incontinencia o cicatrices faciales.

En este sentido, el experto ha explicado que los cuidados tras la aplicación son "mínimos" y consisten en que durante las cuatro horas posteriores a su aplicación el paciente no debe tumbarse, apoyar o frotar la zona tratada para evitar que el medicamento inyectado se difunda hacia otras zonas.

"Los efectos comienzan a mostrarse alrededor del cuarto día y es completo en torno a los diez, aunque tienden a reducirse a partir de los 3 o 4 meses y a desaparecer en 5 o 6 meses cuando el producto es totalmente absorbido", ha apostillado, para zanjar recordando que en las épocas de sol es "necesario tomar precauciones y proteger la zona tratada en los días siguientes a la aplicación para que no aumente la temperatura y se hinche, y aplicar protección solar".