MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Ferrara (Italia) y el laboratorio SkinCeuticals ha demostrado que la aplicación dérmica de antioxidantes puede ayudar a frenar el daño causado por los radicales libres de la contaminación en la piel, que junto con el sol es responsable del 90 por ciento de los signos de la edad.
El trabajo, cuyos resultados se publicarán el próximo mes de junio, ha sido liderado por el investigador Giusepe Valacchi, profesor del departamento de Ciencias y Biotecnología de la Universidad de Ferrara, y en él se analizó el potencial de una aplicación tópica de un producto con vitamina C, entre un 10 y 20 por ciento, ácido ferúlico, floretina y vitamina E.
De este modo, vieron una mejoría en los principales biomarcadores del envejecimiento, como la reducción de la oxidación lipídica en un 57 por ciento o la reducción de la inflamación cutánea en un 47 por ciento.
La contaminación ambiental se ha convertido en uno de los principales causantes de enfermedades cutáneas en España como la dermatitis, la urticaria, el eczema, el prurito o erupciones. Y también es el responsable de la aceleración del envejecimiento de la piel, de ahí que sea la tercera preocupación de belleza, a la par que el daño solar, según el informe Beauty Track.
Según ha explicado Isabel Aldanondo, dermatóloga del Grupo de Dermatología de Pedro Jaén, esta contaminación genera radicales libres, agota la reserva antioxidante de la piel y lleva a la oxidación de lípidos, contribuyendo así al envejecimiento prematuro de la piel.
Del mismo modo, el estrés oxidativo generado por el medio ambiente es dañino en dos niveles, ha añadido Leonor Prieto, directora científica de Laboratorios La Roche-Posay, ya que "en la superficie es el causante del rostro apagado y, en el interior, provoca arrugas, pérdida de colágeno y aumento de manchas".
Además de los activos antioxidantes analizados en el estudio existen otros como la carnosina, presente en la piel y clave en la lucha contra la aceleración de las arrugas y en la protección frente a la radiación solar.