MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, han analizado por qué algunas personas logran mantenerse delgadas mientras que otras aumentan de peso fácilmente. En concreto, han descubierto que los dados genéticos se vuelcan a favor de personas delgadas y en contra de aquellos en el extremo obeso del espectro.
Más de seis de cada diez adultos en Reino Unido tienen sobrepeso y uno de cada cuatro adultos es obeso. A los cinco años, casi uno de cada cuatro niños sufre sobrepeso o es obeso. El exceso de peso eleva el riesgo de problemas de salud relacionados, incluida la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiacas.
Aunque se sabe bien que los cambios en nuestro entorno, como el fácil acceso a alimentos ricos en calorías y estilos de vida sedentarios, han impulsado el incremento de la obesidad en los últimos años, existe una considerable variación individual en el peso dentro de una población que comparte el mismo entorno. Algunas personas parecen poder comer lo que les gusta y permanecer delgadas, lo que ha llevado a algunas personas a caracterizar a las personas con sobrepeso como perezosas o sin fuerza de voluntad.
Con el apoyo de Wellcome y el Consejo Europeo de Investigación, un equipo liderado por el profesor Sadaf Farooqi, en el Instituto de Ciencia Metabólica Wellcome-MRC de la Universidad de Cambridge, estableció el 'Estudio sobre Inviduos Delgados y Esbeltos' (STILTS, por sus siglas en inglés) para examinar por qué y cómo para algunas personas les resulta más fácil mantenerse delgadas que para otras.
Los estudios de gemelos han demostrado que la variación en el peso corporal está muy influenciada por nuestros genes. Hasta la fecha, los estudios se han centrado abrumadoramente en personas con sobrepeso. Se han encontrado cientos de genes que elevan las posibilidades de que una persona tenga sobrepeso y, en algunas personas, los genes defectuosos pueden causar obesidad grave desde una edad temprana.
El equipo del profesor Sadaf Farooqi pudo reclutar a 2.000 personas que eran delgadas (definidas como un índice de masa corporal --IMC-- de menos de 18 kg/m2) pero sanas, sin condiciones médicas ni trastornos de alimentación. Trabajaron con prácticas generales en todo Reino Unido, tomaron muestras de saliva para permitir el análisis de ADN y pidieron a los participantes que respondieran a preguntas sobre su salud general y estilos de vida. Se cree que es la única cohorte de su tipo en el mundo y los científicos destacan que el Instituto Nacional para la Investigación en Salud de Reino Unido, la infraestructura de investigación del Servicio Nacional de Salud, permitió y respaldó en gran medida su investigación.
En el estudio publicado este jueves en la revista 'PLOS Genetics', el equipo del profesor Farooqi colaboró ??con el equipo del doctor Ins Barroso en el Instituto Wellcome Sanger para comparar el ADN de unas 14.000 personas: 1.622 voluntarios del grupo STILTS; 1.985 personas con obesidad severa y 10.433 más controles de peso normal.
Nuestro ADN consta de una secuencia de moléculas conocidas como pares de bases, representadas por las letras A, C, G y T. Las cadenas de estos pares de bases forman regiones genéticas (que incluyen o forman nuestros genes). Nuestros genes proporcionan el código de cómo funciona nuestro cuerpo y los cambios en la ortografía, por ejemplo, una C en lugar de una A, pueden tener cambios sutiles o, a veces, dramáticos en características como el color del cabello y el color de los ojos, pero también sobre el peso de una persona.
DETERMINAN UNA PUNTUACIÓN DE RIESGO GENÉTICO DE OBESIDAD
El equipo encontró diversas variantes genéticas comunes ya identificadas como que desempeñan un papel en la obesidad. Además, hallaron nuevas regiones genéticas involucradas en la obesidad severa y algunas en la delgadez saludable. Para ver qué impacto tuvieron estos genes en el peso de un individuo, los científicos sumaron la contribución de las diferentes variantes genéticas para calcular una puntuación de riesgo genético.
"Como se anticipó, encontramos que las personas obesas tenían una puntuación de riesgo genético más alta que las personas con peso normal, lo que contribuye a su riesgo de sobrepeso. Los dados genéticos están cargados contra ellos", afirma el doctor Barroso.
Es importante destacar que el equipo también mostró que las personas delgadas tenían una puntuación de riesgo genético mucho más baja; presentaban menos variantes genéticas que, según sabemos, elevan las posibilidades de que una persona tenga sobrepeso.
"Esta investigación muestra por primera vez que las personas delgadas y sanas generalmente son delgadas porque tienen una carga menor de genes que aumentan las posibilidades de que una persona tenga sobrepeso y no porque sean moralmente superiores, como sugieren algunas personas --dice el profesor Farooqi--. Es fácil apresurarse a juzgar y criticar a las personas por su peso, pero la ciencia muestra que las cosas son mucho más complejas. Tenemos mucho menos control sobre nuestro peso de lo que podríamos pensar".
Tres de cada cuatro personas (74 por ciento) en la cohorte de STILTS presentaban antecedentes familiares de delgados y sanos, y el equipo encontró algunos cambios genéticos que fueron significativamente más comunes en las personas delgadas, lo que dicen que puede permitirles identificar nuevos genes y mecanismos biológicos que ayudan a las personas a mantenerse delgadas.
"Ya sabemos que la gente puede ser delgada por diferentes razones --dice el profesor Farooqi--. Algunas personas simplemente no están tan interesadas en la comida, mientras que otras pueden comer lo que les gusta, pero nunca aumentan de peso. Si podemos encontrar los genes que les impiden subir de peso, seremos capaces de dirigirnos a esos genes para encontrar nuevas estrategias de pérdida de peso y ayudar a las personas que no tienen esta ventaja".