Alergia al sol, productos que la originan

Alergia al sol, piel
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Actualizado: viernes, 28 julio 2017 12:43


MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los medicamentos, perfumes o filtros solares son los principales causantes de la alergia al sol, según ha informado la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que ha recordado que estas alergias pueden desarrollarse en cualquier persona, porque no son hereditarias ni más frecuentes en individuos con predisposición a sufrir otras afecciones alérgicas.

"Realmente no se trata de una alergia al sol sino de reacciones alérgicas que requieren de la exposición a la luz para su aparición. En este grupo se incluyen las fotodermatitis y la urticaria solar. Ambas constituyen aproximadamente el 10 por ciento de todas las enfermedades por fotosensibilidad", ha comentado el doctor del Comité de Alergia Cutánea de la SEAIC, José Luis García Abujeta.

En concreto, según ha señalado, algunos fármacos perfumes y cremas solares son los principales responsables de reacciones de fotosensibilidad ya que por la acción de la luz solar estos productos se pueden convertir en sustancias alérgicas.

Entre los medicamentos, los antiinflamatorios no esteroideos son los que más la causan ya que producen un eccema en la zona de la aplicación en zonas expuestas al sol e incluso reacciones más extensas cuando la administración es sistémica.

"Estas lesiones pueden durar días y semanas produciendo una descamación de la zona afectada. Puede afectar también a personas que administran ese medicamento a otros (padres a hijos, parejas, personal sanitario, etcétera) por eso es muy importante el lavado correcto de las manos tras su aplicación y el uso de guantes. "Otros medicamentos pueden provocar, aunque con menor frecuencia, esta dermatitis y afectan más a personas mayores de 40 años por un mayor consumo de estos fármacos", ha explicado el experto.

Además, en las cremas solares se relaciona los eccemas con algunos filtros solares empleados en ellas. En concreto, según ha argumentado el especialista, la fitofotodermatitis relaciona la exposición al sol en zonas del cuerpo que han estado en contacto con algunas plantas de forma casual, como hierbas que rozan las piernas descubiertas, de forma ocupacional (trabajo) o por afición a tocar higueras (hojas y tronco), frutos cítricos u otras plantas cultivadas.

En relación con esto, el uso de perfumes, especialmente aquellos con componentes cítricos, puede producir un eccema en los días posteriores en la zona donde se ha aplicado y expuesto al sol. "La mejor prevención de la alergia al sol es disminuir la exposición incontrolada y en lo posible evitar sustancias fotosensibilizantes como medicamentos tópicos, perfumes o cremas solares de baja calidad. Además, antes de cualquier exposición al sol si un paciente está tomando medicamentos es necesario que consulte con su médico los posibles riesgos de la radiación solar en relación con su toma", ha insistido García Abujeta.

URTICARIA SOLAR Y ERUPCIÓN SOLAR

Por otra parte, las reacciones inmediatas más frecuentes de la alergia al sol son la urticaria solar o la erupción polimorfa solar, un trastorno raro que se produce por un mecanismo de hipersensibilidad inmediata frente a un fotoalérgeno desconocido.

"A los pocos minutos de la exposición solar se produce eritema, picor y lesiones habonosas (ronchas) en la zona, que persisten entre unos minutos y un par de horas, desapareciendo sin dejar lesión alguna. Cuando la exposición es muy intensa y/o la superficie afectada es muy grande, puede acompañarse de sintomatología general como dolor de cabeza, náuseas, dificultad respiratoria e hipotensión, pudiéndose incluso producir pérdida de conocimiento. Para su prevención se recomienda evitar en lo posible las exposiciones solares y el uso de antihistamínicos orales para su tratamiento", ha enfatizado.

Por otro lado, la erupción solar polimorfa es una de las fotodermatosis más frecuentes y llega a afectar hasta a un 15 o un 20 por ciento de la población general. Se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea de morfología variada que se localiza de manera predominante en la cara, escote, antebrazos y zona anterior de las piernas y que puede durar varios días hasta su desaparición.

"Aparece en las primeras exposiciones solares y mejora tras exposiciones repetidas a medida que la piel se broncea. En general no entraña gravedad y, una adecuada protección solar, exposiciones cortas y progresivas, y, ocasionalmente, el uso de antihistamínicos suele ser suficientes para su control", ha apostillado el especialista.

Finalmente, García Abujeta se ha referido a la dermatitis atópica, una patología cutánea que se puede empeorar por el cloro de las piscinas. En caso de acudir a estos recintos se aconseja una ducha posterior al baño y el uso de cremas hidratantes para disminuir la posible reacción. Asimismo, los baños en el mar son recomendables, pero se debe tener precaución con la exposición solar excesiva mediante el uso de cremas solares adecuadas para niños, evitando la exposición en niños muy pequeños.

"Si se observa algún tipo de reacción tras una exposición solar es muy importante acudir inmediatamente al médico para empezar un tratamiento cuanto antes, siempre indicando la medicación utilizada previamente o las cremas aplicadas a modo de protección frente al sol", ha zanjado el doctor.