MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ácido hialurónico, una sustancia que pocos saben que se encuentra de manera natural en el organismo, se ha convertido en las últimos años en el tratamiento más demandado para el rejuvenecimiento facial, sin embargo, señala Rocío Latorre, ingeniera Química y experta en cosmética, "no se trata de un activo novedoso, lleva bastantes años en el mercado".
Descubierto en 1934, lleva décadas siendo utilizado por sus propiedades regenerativas en cirugía ocular, como cicatrizante de heridas y para tratar problemas articulares. Sin embargo, "desde 1996 tiene su uso en el sector cosmético", explica Latorre, quien destaca el salto dado en los últimos años en el desarrollo de formulaciones tópicas en sérum igual de efectivas, pero más cómodas de administrar, que las microinyecciones.
Lo cierto es que en estos más de 80 años ha pasado de ser usado como un tratamiento terapéutico a ser uno de los tratamientos cosméticos más demandados. Sus aplicaciones son múltiples, no es solo uno de los tratamientos más efectivos para eliminar las arrugas, además ayuda a reponer volúmenes perdidos, estructurar contornos faciales y mejorar la calidad de la piel.
Para conocer sus beneficios es necesario saber cómo funciona en el organismo. Teniendo en cuenta que el ácido hialurónico forma parte de numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo como los cartílagos o la propia piel, como ocurre con el resto de células del cuerpo humano, a medida que se envejece "la presencia de esta sustancia va disminuyendo considerablemente, provocando el envejecimiento y el deterioro del aspecto de la piel", explica la experta quien es además directora del departamento técnico Amifar.
Así, con el paso del tiempo, en la piel se produce una pérdida de grosor y de firmeza, la flacidez y la aparición de arrugas, por lo tanto, el envejecimiento de la piel. Y esto se produce, entre otros motivo por la pérdida natural del ácido hialurónico, así al reponerlo la piel vuelve a tensarse, se rellenan las arrugas y mejora su hidratación, en gran parte porque "tiene la capacidad de retener y atraer el agua y de rellenar y tensar las arrugas".
NUEVA FORMULACIÓN SIN INYECCIONES
En estos años son muchos los laboratorios que han tratado de mejorar su formulación, y, sobre todo, conseguir que su aplicación sea más cómoda para el paciente. En el pasado las técnicas quirúrgicas dominaban el campo del rejuvenecimiento facial, pero con la llegada de los rellenos dérmicos de ácido hialurónico se abría la puerta a una nueva manera de tratar la pérdida de volumen facial a consecuencia del envejecimiento.
Los rellenos dérmicos mediante viales inyectables fueron los primeros en utilizarse, y aunque sigue siendo la técnica más conocida, no es la única. En el mercado el ácido hialurónico se puede encontrar en pastillas que se administran por vía oral, y en cremas y sérum por vía tópica, sin embargo por lo general su efecto no es el mismo.
Por lo general, "las cremas y sérum del mercado con ácido hialurónico en primer lugar no utilizan el porcentaje tan elevado en formulación", explica la experta, quien añade, que utilizan normalmente un único ácido hialurónico que generalmente es el de elevado peso molecular, el cual actúa a nivel superficial en la piel y no cubre las necesidades internas de la piel.
Por tanto, continúa Latorre, "no aportan elasticidad, ni rellenan las arrugas desde el interior. Los beneficios que aportan son menores y no son productos adecuados para pieles especialmente maduras que requieren otras necesidades a parte de una hidratación superficial".
Aunque son pocos, ya existen algunos productos cosméticos que producen la acción completa del hialurónico sin necesidad de microinyecciones, debido a la combinación de los tres tipos de ácido hialurónico: alto, medio y bajo peso molecular. Es el caso de Sérum Hialurónico Puro de Bimaio, que se vende en farmacias y cubre todas las necesidades de la piel, y tiene resultados visibles inmediatos y efecto duradero, sin necesidad de acudir a una consulta y, lo que es mejor, sin inyecciones.
"Es una novedad por su alta concentración combinando los 3 tipos diferentes de ácidos hialurónicos de alto, medio y bajo peso molecular que actúan en la capas profunda, media y superficial de la piel. Su textura ultraligera en forma de gel satisfaciendo todas las necesidades de la piel aportando hidratación, suavidad, regeneración y rejuvenecimiento. Protege de la degradación celular y evita la pérdida de agua en la piel. Ayuda a ralentizar el envejecimiento de la piel y mejorar sus propiedades viscoelásticas", advierte la experta, quien añade que está recomendado para todo tipo de pieles a partir de 25 años hasta los 80 años.
El hialurónico de alto peso molecular tiene una capacidad hidratante extraordinaria y un fuerte efecto alisador de arrugas; mientras que el de medio peso molecular consigue una hidratación inmediata y una reducción visible de las arrugas. Y, finalmente, el de bajo peso, penetra más profundamente en la piel; retiene el agua que a la elasticidad e hidratación de la piel; mejora sus propiedades viscoelásticas; y es capaz de rellenar arrugas desde el interior y reducir las arrugas profundas y patas de gallo.
La experta defiende este sérum frente a las microinyecciones. "En primer lugar, la administración es externa, no es inyectable, no es agresiva para la piel. Los beneficios son incluso mayores ya que actúa también a nivel superficial impidiendo la deshidratación. Sus efectos son inmediatos, visibles desde la primera aplicación. El producto crea una segunda piel. Sus efectos son corto y largo tiempo si su uso es constante", concluye.