MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El especialista en aparato digestivo del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, el doctor Fernando Luca de Tena, recuerda que diferentes estudios han puesto de manifiesto que las vacunas frente a la Covid- 19 son seguras para los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y, por tanto, "pueden ser administradas con la misma seguridad que en pacientes con cualquier otro tipo de patología o que estén sanos".
Antes de que empezara la vacunación en España a finales de 2020, los profesionales que tratan a personas con enfermedades crónicas tratadas con fármacos inmunosupresores, como en la EII, realizaron diferentes estudios con el objetivo de analizar los posibles riesgos asociados a la vacunación frente a la Covid- 19. Estos estudios demostraron que las personas con cualquier tipo de Enfermedad Inflamatoria Intestinal tenían los mismos riesgos de sufrir efectos asociados a la vacunación.
"Las vacunas son seguras y garantizan una protección efectiva (diferente dependiendo del tipo de vacuna inoculada) frente a la pandemia de la Covid-19 que supera cualquier riesgo si una persona contrae el coronavirus, cuya tasa de mortalidad en España de 162 personas por cada 100.000 habitantes", añade Luca de Tena, con motivo de la celebración este miércoles del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
En este momento, solo una vacuna, la de Janssen, obtiene el porcentaje de inmunidad completo con una sola dosis. El resto de vacunas requiere de dos dosis para obtener el máximo porcentaje de inmunidad que ofrece. "Un estudio realizado en la Universidad de Exeter (Reino Unido) ha puesto de manifiesto que los pacientes tratados con infliximab obtenían una respuesta inmunitaria más baja que el resto de pacientes tras la administración de la primera dosis de la vacuna, por lo que se recomienda que las personas con EII reciban la segunda dosis de la vacuna en el tiempo justo indicado por cada fabricante para obtener el mismo porcentaje de inmunidad que el resto de la población", explica el especialista en EII de CMED.
La enfermedad inflamatoria intestinal -compuesta especialmente por pacientes con Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa- afecta en nuestro país a unas 300.000 personas. Las personas afectadas tienen una menor calidad de vida que los pacientes sanos, ya que la diarrea es uno de los principales síntomas de la enfermedad, por lo que tener un baño cerca es una de sus principales preocupaciones desde el mismo momento desde el que salen de casa. Además, el tenesmo (sensación de evacuación incompleta) preocupa hasta a un 75% con EII, mientras que más del 45% refiere sensación de cansancio y fatiga a la hora de desempeñar sus actividades diarias.
La EII es un conjunto de enfermedades crónicas de carácter inflamatorio. Cursan con brotes que alternan con periodos de remisión. "La relación entre los afectados y su especialista es fundamental para que el desarrollo de la enfermedad sea lo más favorable posible y los periodos de remisión sean cada vez más largos", explica Luca de Tena.
Ante cualquier síntoma que pueda hacer sospechar al paciente que puede iniciarse un brote, debe comunicarlo inmediatamente a su especialista para evitarlo o conseguir que la severidad sea la menor posible. Además, la adherencia al tratamiento pautado es básica de por vida. "Hay personas que la dejan en los periodos de remisión de la enfermedad, haciendo que los brotes sean más severos y que, incluso, en ocasiones requieran de ingresos hospitalarios", recalca el especialista en aparato digestivo de CMED.