MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer (EORTC, en sus siglas en inglés) en Bruselas (Bélgica) ha revelado que el cáncer de mama también puede ser agresivo aunque se detecte precozmente y sea todavía pequeño.
La investigación que se presentará en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, en sus siglas en inglés), que se celebra en Madrid, se realizó a partir de una muestra de casi 7.000 casos de cáncer de mama y reveló que, en contra de lo que se podría pensar, cuando los tumores son pequeños hasta uno de cada cuatro resultan agresivos y deberían ser tratados con quimioterapia.
"Nuestro hallazgo desafía la creencia de que todos los pequeños tumores son menos graves y no necesitan quimioterapia adyuvante", ha destacado Konstantinos Tryfonidis, principal autor del estudio.
La investigación se basó en un subanálisis de un estudio internacional con un total de 6.693 mujeres con cáncer de mama en fase precoz (con ganglios linfáticos negativos o de uno a tres ganglios positivos), de las que alrededor del 46 por ciento tenían un alto riesgo de recaída según el test 'MammaPrint', una prueba genómica que ayuda a predecir los resultados clínicos de estas mujeres.
De estas, se tuvieron en cuenta los datos de 826 pacientes cuyo tumor primario era inferior a un centímetro, y en ellas se evaluaron los riesgos clínicos y genómicos. De este modo, vieron que 196 pacientes (24%) presentaban un riesgo clínico bajo pero un riesgo genómico alto, y por ello fueron asignados al azar para recibir o no quimioterapia.
Después de cinco años, muy pocas de las pacientes que recibieron quimioterapia experimentaron recaídas de la enfermedad, mostrando elevadas tasas de supervivencia libre de metástasis y supervivencia global, lo que confirma que se beneficiaron de la quimioterapia.
"Encontramos que casi una de cada cuatro pacientes con tumores pequeños están en riesgo de metástasis y se benefician de la quimioterapia", según la doctora Fátima Cardoso, directora de la unidad de mama del Centro Clínico Champalimaud de Lisboa (Portugal).
El hallazgo es sorprendente, según esta experta, porque si se tienen en cuenta sólo los criterios clínicos se podría pensar que estos tumores no son agresivos y estas pacientes no necesitan quimioterapia. "En cambio, vemos que el 24 por ciento de los tumores pequeños tenían una biología agresiva, lo que demuestra que no todos los tumores pequeños son iguales".
"El tamaño del tumor no es lo único importante en estos tumores, sino también su biología tumoral, a pesar de que en principio debería ser una señal de buen pronóstico", ha añadido Evandro de Azambuja, del Instituto Jules Bordet de Bruselas que también ha participado en el estudio.