MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La terapia ya no se reserva solo para momentos de crisis, sino que se está convirtiendo en una herramienta habitual para mantener el bienestar, afirma el Gerente Clínico en Unobravo, Francisco Rivera Rufete, basándose en los datos de la plataforma de psicología online Unobravo.
A medida que crece la conciencia sobre la salud mental en España, las personas están incorporando la terapia en su rutina semanal, a menudo a mitad de semana, "cuando el desgaste emocional es mayor", señala Rivera.
En este sentido, los datos de esta plataforma, basados en miles de sesiones durante el último año, muestran que muchos españoles programan sus sesiones a mitad de semana. En concreto, los martes por la tarde destacan como el momento con mayor número de reservas. Casi la mitad de todas las sesiones tienen lugar los martes (25%) y los miércoles (22,8%), y los días menos comunes son el sábado (1,5%) y el domingo (0,2%), lo que indica un menor acceso o disposición a acudir durante el tiempo personal.
"Las personas ya no esperan a tocar fondo; muchas personas están integrando la terapia en su semana laboral como una forma de cuidarse. Sin embargo, la escasa asistencia en fin de semana sugiere que todavía queda camino por recorrer en cuanto a accesibilidad y normalización fuera del entorno laboral", apunta Rivera.
Asimismo, el 68% de las sesiones ocurren entre las 9:00 y las 18:00, lo que demuestra cómo los españoles están integrando el bienestar emocional en su jornada laboral. Concretamente, los dos horarios más populares son las 19:00 (11,5%) y las 9:00 (11,3%), justo antes o después del trabajo.
Por otro lado, los meses con más sesiones son marzo (10,4%), octubre (10,2%) y junio (10,0%), según los datos de Unobravo. "Estos meses suelen coincidir con transiciones vitales, cambios de estación, estrés laboral o planificación de vacaciones, cuando el apoyo emocional es más necesario", apunta el Gerente Clínico.
En el extremo opuesto, diciembre (4,8%) registra el menor número de sesiones, probablemente por las distracciones navideñas, menor disponibilidad o la tendencia a dejar el autocuidado en pausa. Los meses de verano como agosto (7,3%) y abril (6,3%) también muestran una baja actividad.
"Estos patrones indican que las personas buscan ayuda especialmente en momentos de cambio o estrés", señala Rivera. "Pero el bienestar emocional no se toma vacaciones, y los meses más tranquilos también pueden traer retos y desafíos que pasan desapercibidos".