Revisión de la composición corporal: ¿Por qué es importante aunque no tengas sobrepeso?

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Actualizado: martes, 19 agosto 2025 12:57

   MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Es necesario evaluar la composición corporal, con herramientas como la bioimpedancia o la densitometría, que permiten conocer la proporción de grasa, masa muscular, masa ósea, agua y otros parámetros clave que pueden detectar riesgos metabólicos que no se perciben a simple vista, señala la nutricionista de Blua de Sanitas, Verónica Velasco.

   En este sentido, la Velasco explica que hay personas con normopeso que presentan resistencia a la insulina, inflamación crónica o alteraciones en el perfil lipídico, y que necesitan intervención médica, aunque no tengan obesidad visible. Por eso, "solamente mediante revisiones periódicas y completas es posible identificar estos casos. No solo se trata de cuantificar grasa o músculo, sino de entender cómo interactúan estos elementos con otros factores, como el estilo de vida, el sueño o incluso el nivel de estrés".

   Además, los análisis clínicos son fundamentales para completar el diagnóstico, ya que aportan información sobre marcadores inflamatorios, resistencia a la insulina o perfil lipídico, añade.

   En este punto, los expertos de Sanitas afirman que existen cuerpos aparentemente delgados que pueden esconder un exceso de grasa visceral, una baja masa muscular o alteraciones metabólicas que pueden pasar desapercibidas sin una revisión médica adecuada. "El peso corporal es solo un dato parcial. Por lo tanto, es perfectamente posible tener un índice de masa corporal dentro del rango saludable y, sin embargo, presentar factores de riesgo que comprometen la salud general. Esto ocurre especialmente en personas jóvenes con vida sedentaria, alimentación poco equilibrada o escasa actividad física, aunque no presenten sobrepeso", advierte Velasco.

   Así, incorporar controles de salud que analicen la grasa visceral, el índice cintura-cadera, los niveles de glucosa, el colesterol o el estado de la microbiota intestinal, posibilita actuar a tiempo y diseñar estrategias personalizadas para cada caso, apunta la nutricionista.

   Por otro lado, la especialista indica que el ejercicio de fuerza, combinado con actividad aeróbica moderada, es una de las mejores herramientas para prevenir problemas metabólicos, incluso en personas delgadas. "La musculatura activa ayuda a controlar la glucemia, mejorar la sensibilidad a la insulina y favorecer un metabolismo más eficiente".

   Por último, es importante tener en cuenta la alimentación, que desempeña un papel central en este equilibrio. Más allá del recuento de calorías, es necesario cuidar la calidad de los alimentos, priorizando frutas y verduras, proteínas magras y grasas saludables frente a productos ultraprocesados o ricos en azúcares añadidos, aconseja Velasco.

   "Una vida activa, una alimentación equilibrada y el seguimiento médico son claves para mantener el bienestar a largo plazo, independientemente del aspecto físico", concluye la nutricionista de Sanitas.

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