La relación con algunas enfermedades cardiovasculares, principales riesgos del ictus

Actualizado: jueves, 29 octubre 2015 13:14

   MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La campaña 'Haz que tu corazón se sienta bien', promovida por Daiichi Sankyo como apoyo al Día Mundial del Ictus, pretende concienciar sobre la estrecha relación de algunas enfermedades cardiovasculares, como la fibrilación auricular (FA) y la hipertensión arterial (HTA) con el riesgo de sufrir un ictus, además de concienciar sobre la importancia de la prevención, que puede desempeñar un importante papel en la reducción de la mortalidad ocasionada por la HTA.

DÍA MUNDIAL DEL ICTUS 2015

  La presión arterial alta y la fibrilación auricular están interconectadas, ya que hay estudios que sugieren que la hipertensión arterial es uno de los principales factores para el desarrollo de FA en el futuro. Las personas con fibrilación auricular tienen un riesgo cinco veces mayor de sufrir un ictus. Igualmente, cuando en un paciente coexisten ambas enfermedades, se incrementa aún más el riesgo.

   La iniciativa, que actualmente está en curso en Francia, Italia y Austria, está destinada a profesionales sanitarios y a la sociedad en general, para llamar la atención sobre estas enfermedades cardiovasculares, ya que se estima que 33,5 millones de personas padecen FA en todo el mundo, y la HTA provoca 9,4 millones de muertes anuales. Además, con frecuencia la FA no es correctamente diagnosticada, por lo que los que la sufren no están recibiendo el tratamiento adecuado.

   La prevención también juega un papel fundamental en la reducción de la mortalidad provocada por la hipertensión arterial, ya que en Europa, solo entre el 32 y el 46 por ciento de los pacientes presentan un valor de presión arterial dentro de lo normal, lo que indica que hasta un 70 por ciento de los mismos no están suficientemente controlados, con todas las consecuencias que de esto puede derivar.

   Reducir la presión sistólica de la población mediante la prevención, cambiar el estilo de vida y los tratamientos farmacológicos eficaces, entre otras medidas, podría reducir las muertes por ictus en un 14 por ciento.

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