Tras lograr la misma eficacia con un menor coste y funcionar ya en Guatemala
BARCELONA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La 'polipíldora' tres en uno para tratar diariamente a pacientes cardíacos tras un infarto podría comercializarse en España, como en el resto de Europa, en dos años y medio, tras ser aprobada en Guatemala y estar a punto en EE.UU., ha anunciado el director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III y director del Mount Sinai Heart Center de Nueva York, Valentí Fuster.
El tratamiento, desarrollado por los laboratorios Ferrer, se dirige a pacientes que ya han sufrido una dolencia cardiaca e integra en una sola pastilla 'Aspirina', una estatina para el colesterol y un antihipertensivo.
Hasta ahora los pacientes del corazón toman estos fármacos en tres ingestas distintas, lo que Fuster ha evidenciado que provoca muchos descuidos y abandono del tratamiento en el 40% de estos enfermos.
En el marco de unas jornadas internacionales organizadas por la Academia de Ciencias de Nueva York, la Obra Social La Caixa y el BioCat, Fuster ha explicado que en España esta "polifármaco" está en fase de estudio, igual que en México, Argentina y Colombia, para demostrar que el nivel de eficacia es el mismo.
De hecho, en EE.UU. la FDA (Food and Drug Administration) ha analizado el tratamiento y ha pedido un cambio por el hecho de que la estatina combinada con los dos otros fármacos reduce un 10% más el nivel de colesterol.
La autoridad americana ha pedido a los investigadores del tratamiento, desarrollado entre España y Nueva York especialmente, que la 'polipíldora' surta exactamente el mismo efecto y que este no sea más beneficioso, petición que Fuster ha señalado que está cerca de cumplirse: "Creo que ya lo tenemos", ha señalado.
Actualmente se realiza un estudio en Paraguay, Brasil, Argentina, España e Italia para demostrar que la 'polipíldora' mejora la adherencia al tratamiento y es más económica.
La píldora que algunos han bautizado como 'mágica' se ha empezado a ensayar este verano en miles de pacientes de Europa y América del sur.
El Centro Nacional de Investigación de Enfermedades Cardiovasculares (CNIC), el Hospital Mount Sinai de Nueva York y el laboratorio Ferrer, bajo la batuta de Fuster, siguen liderando este proyecto que ya es una realidad en algunos países y que bien pronto lo podría ser en muchos más, según el cardiólogo catalán.