MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La imposición de la vacunación han sido uno de los temas de debate entre los médicos en Atención Primaria, que han discutido la posibilidad de cambiar la legislación para convertir algunas vacunas en obligatorias en situaciones concretas, durante el 37º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
El jefe de sección de Ordenación de Recursos Sanitarios de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria, José Francisco Díaz Ruiz, ha afirmado que es "razonable" plantear un cambio legislativo que obligue a vacunar en ciertas situaciones, como ocurre en otros países "sin que al parecer esto plantee problemas legales, éticos o morales".
Actualmente, en España no se puede obligar a nadie a vacunarse, salvo en situaciones especiales muy concretas. La posición mayoritaria de los profesionales es la de utilizar el convencimiento y no la obligación ni la imposición, destacando los beneficios de las vacunas sin ocultar sus riesgos.
Díaz ha explicado que hay que "realizar un primer proceso de fomento del autoconvencimiento en aquellas personas que no lo estén, de autoresponsabilización de las posibles consecuencias de no hacerlo y llevar una labor de concienciación a toda la población, paciente a paciente, de las ventajas y beneficios para todos de vacunarse frente a las distintas enfermedades".
En España, las tasas de vacunación de los profesionales sanitarios no llegan al 30 por ciento y en adultos, en muchos lugares, tampoco se llega al mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en torno al 70 por ciento. Las tasas de vacunación infantil, en cambio, son muy altas, superando el 90 por ciento en líneas generales.
LAS POSTURAS 'ANTI VACUNAS' SUELEN CARECER ARGUMENTOS CIENTÍFICOS
Desde SEMERGEN han alertado de que hay que evitar que tanto pacientes como profesionales se dejen llevar por "teorías conspirativas o falsos mitos con base supuestamente científica". Además, han recomendado especialmente a los profesionales sanitarios 'anti vacunas' que revisen la evidencia científica y tengan en cuenta su responsabilidad y el riesgo al que exponen a los pacientes.
A día de hoy, cuando una vacuna se comercializa en España es porque se ha ensayado y comprobado su seguridad y eficacia y su utilización se realiza bajo las condiciones impuestas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Además, sus efectos secundarios se pueden consultar en su ficha técnica.