MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La hospitalización a domicilio se ha revelado como "una alternativa asistencial segura y mucho más cómoda" para los pacientes en el contexto de pandemia, tal y como ha asegurado la directora de Sanitas Acude, María Ángeles Rivas, quien ha aclarado que este modelo está indicado para personas cuyas patologías permitan realizar el seguimiento y monitorización sin que tengan que estar ingresadas en el hospital.
"La gente está más cómoda en su propia casa que en un hospital y el hecho de poder estar en su casa es una alternativa óptima que alivia la demanda de camas en los centros y también aporta más tranquilidad a las personas", ha explicado Rivas.
Los requisitos para poder optar a la hospitalización en casa son muy rigurosos para garantizar que reciben los cuidados necesarios y que su evolución clínica es satisfactoria. "Lo primero es que el paciente esté seguro, que reciba toda la atención que necesita de acuerdo con su condición clínica. Básicamente hablamos de personas cuyas patologías nos permitan realizar el seguimiento y monitorización sin que tengan que estar ingresadas en el hospital, como podrían ser personas con neumonía, insuficiencia cardiaca, infecciones urinarias o artritis o incluso personas con procesos oncológicos o neurológicos" ha señalado Rivas.
Además, los pacientes deben contar con un diagnóstico totalmente claro y unos indicadores de estabilidad clínica y hemodinámica, así como una adecuada capacidad funcional y cognitiva. "Evidentemente, sus casas deben cumplir con unos criterios básicos, como puede ser la disponibilidad de conexión digital, y el entorno familiar debe ser capaz de actuar como cuidador principal durante todo el proceso", ha matizado la experta.
Si se dan todas estas circunstancias, el paciente puede disfrutar de "innumerables ventajas", según Rivas. La primera de ellas, estar en su casa en un entorno conocido, cómodo y seguro. "Lo vemos todos los días, la experiencia asistencial es mucho más personalizada, cómoda y humana. Si pudiéramos, todos preferiríamos estar en casa con todos los cuidados que necesitamos a estar ingresado en un hospital. Y cuando se puede hacer, a pesar del esfuerzo que representa para nosotros, es la opción más satisfactoria para los pacientes", ha argumentado Rivas.
Este modelo asistencial obliga al hospital a contar con los recursos necesarios para garantizar la continuidad asistencial y el contacto directo con el paciente y su entorno. "Normalmente, los pacientes reciben la visita diaria de un médico y una o dos enfermeras, en función de cada caso. En los fines de semana, el equipo de guardia del hospital acude al domicilio del paciente como si fuera una habitación más del centro. Sí, esto nos complica la vida, pero sabemos que hace la vida de nuestros pacientes mucho más sencilla".
El coronavirus ha funcionado como palanca para consolidar el uso de la hospitalización domiciliaria no solo entre los pacientes, sino entre los profesionales sanitarios que, antes de la pandemia, no terminaban de ver claro su uso. "Ahora conocen mejor las posibilidades de la unidad y comprenden su valor. Su participación es esencial para una correcta selección de pacientes". Mirando hacia el futuro de la disciplina, Rivas afirma estar "convencida" de que la hospitalización a domicilio va a crecer en el futuro. "En nuestro caso, vamos a seguir incorporando servicios, como la vídeoconsulta, para sumar la posibilidad de realizar interconsultas con especialistas desde el propio domicilio del paciente", anuncia.
Desde su creación en mayo de 2019, la Unidad de HD de Sanitas ha atendido a 100 pacientes, con un total de 1.178 estancias, realizadas en las casas y no en los hospitales, como hubiera sido lo normal. La estancia media se sitúa en los 11,64 días, es decir, cerca de dos semanas en las que el paciente, en vez de estar en el hospital, ha estado en su domicilio siguiendo su tratamiento con los cuidados precisos.