Qué hacer si me corto con un cuchillo

Qué hacer si me corto con un cuchillo
GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / IVAN-BALVAN - Archivo
Publicado: martes, 21 mayo 2019 8:28

   MADRID, 21 May. (EDIZIONES) -

   Muchas veces nos cortamos en La cocina sin darnos cuenta porque hemos colocado los dedos sin calcular y donde no debíamos. Como resultado podemos hacernos un simple corte que no vaya más allá, o bien causarnos una importante avería que conlleva llamar rápidamente al 112 o bien acudir al centro de salud de urgencias más cercano, bien porque no paramos de sangrar, porque nos hemos hecho un corte profundo, o porque incluso nos hemos apuntado parte de un dedo o roto una uña.

Para saber cómo debemos actuar según cada situación, en una entrevista con Infosalus, el doctor Juan Jesús Hernández, médico del departamento de Salud de Cruz Roja Española recuerda que ante una situación de emergencia o un cuadro de primeros auxilios hay que atender a la estrategia PAS o Proteger-Alertar-Socorrer.

   Así, en primer lugar este experto en primeros auxilios recomienda que en el caso de un corte, la Protección conlleva quitar el cuchillo para evitar correr el riesgo de volver a cortarnos con él. La persona que se haya cortado cuando le vayamos a hacer una valoración es aconsejable que esté sentada porque muchas veces la visión de la sangre puede provocar una sensación de mareo, y en consecuencia que se produzca una lesión peor y se pueda hacer más daño la persona al caerse al suelo, precisa.

   Lo ideal, además, a la hora de valorar el corte de esa persona es hacerlo a través de unos guantes de protección, a pesar de que se trate de un familiar y controlemos su estado de salud, sobre todo si a la herida está asociada una hemorragia. De esta manera tendremos un mayor control sobre el riesgo de posibles infecciones.

   Igualmente, ve conveniente no animarse a cortar jamón, por ejemplo, en el caso de ferias o momentos de fiesta, bajo los efectos del alcohol, momento en el que no reaccionamos de la misma manera ni contamos con las mismas habilidades que yendo ebrios.

A la hora de Alertar, en el caso de un corte con cuchillo, sólo hay que llamar a emergencias cuando la hemorragia no se controla en 10 minutos, y siguiendo las instrucciones que a continuación explica. Hay que estar tranquilos porque la mayor parte de veces son cortes que podemos socorrer nosotros desde casa, subraya el especialista de Cruz Roja Española.

A la hora de socorrer, coincide en que hay que comprobar si hay asociada a la herida una hemorragia, y en ese caso, lo más importante es controlarla. El tratamiento inicial es la presión directa sobre el lugar en el que sale la sangre, con una gasa o un apósito, porque la presión hará que deje de salir sangre y se corte la hemorragia, remarca.

   Eso sí, este especialista en primeros auxilios puntualiza que, si el primer apósito se empapa de sangre, no hay que quitarlo para poner otro, porque la idea es que se esté generando un coágulo de sangre que se rompería al quitar ese apósito que está empapado de sangre. Si durante 10 minutos vemos que sigue saliendo sangre y no se corta, sí que hay que llamar a emergencias o acudir a un centro sanitario para recibir ayuda profesional, subraya el doctor Hernández.

   Esa presión directa sobre la herida suele ser lo más efectivo a la hora de frenarlo, y en par de minutos se controla. Eso sí, aprecia que en algunos casos el corte es tan pequeño que la hemorragia es leve y, apenas precisa presión sobre la misma para que deje de salir sangre. Sólo en el caso de que cese la salida de sangre, hay que proceder a un lavado con agua y jabón de la herida, preferentemente neutro y sin mucho cosmético, para evitar la infección.

   No obstante, aquí avisa de que la única forma de controlar la hemorragia es siempre la presión directa sobre la misma, y nunca poner la herida debajo del agua. Lo primero es cortar la hemorragia y después cortar la infección. Es que si tengo una herida con separación de bordes, al ponerla debajo del grifo, separaré más los bordes, y aumentaré las posibilidades de infección. Sólo hay que poner el corte debajo del grifo cuando la hemorragia esté controlada y la herida sea pequeña, añade.

CUÁNDO ACUDIR A URGENCIAS

   Con todo ello, el experto de Cruz Roja insiste en que, el primer signo que nos puede indicar que hay que acudir a urgencias es que esa hemorragia no se ha controlado a través de la presión directa en 10 minutos.

   En segundo lugar, cuando hay una separación de bordes superior a los 2,5 centímetros. Cuando nos encontramos con un corte de cuchillo que tenía filo y se ha provocado una herida, normalmente se suele producir una separación de bordes que puede indicar que el tratamiento necesitará la aplicación de puntos de sutura. Si esa separación es superior a los 2,5 centímetros, se haría entonces un pequeño vendaje y habría que acudir al centro sanitario de urgencias más cercano y que lo determinen, subraya Hernández.

   Igualmente, advierte de que hay que acudir a Urgencias ante un corte con cuchillo si aparecen otros síntomas como mareos, vómitos o náuseas del paciente, al ver la sangre del corte.

   En el caso de que al cortarnos con el cuchillo nos llevemos parte de la uña por delante, o incluso toda la uña, el especialista en primeros auxilios subraya que no hay que arrancar nada, sino acudir al centro de salud más cercano, donde valorarán el tratamiento a aplicar, a la vez que puntualiza que si tenemos un anillo conviene quitarlo lo antes posible para que no impida la circulación de la sangre.

   En el caso extremo de amputarnos un dedo, el médico de Cruz Roja subraya que siempre hay que llamar al 112 y acudir a un centro de salud de urgencias. Asimismo, indica que hay que tratar la zona del muñón como una herida sangrante (presión directa y vendaje compresivo para tratar de frenar la hemorragia).

Sobre la falange o trozo de dedo amputado, la mejor forma de trasladarlo al centro sanitario es limpiar la zona amputada con suero fisiológico, cubrirla con gasas, y meterlo en una bolsa de plástico y después de envolverla. Seguidamente, habría que meterla en otra bolsa con hielo, para que el centro sanitario puedan valorar si puede haber cirugía reconstructiva, o si se puede revitalizar o no. En el caso de que la amputación no sea completa, se haría un vendaje con ese trozo que está colgando, de forma que se una al resto del dedo.