Actualizado: viernes, 3 febrero 2017 16:12

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La subdirecotra de la Clínica Tambre, Rocío Núñez, ha recordado a los pacientes oncológicos, con motivo de la celebración, este sábado, del Día Mundial del Cáncer, que pueden preservar su fertilidad antes de someterse a una terapia para luchar contra la enfermedad.

"Es necesario que tanto las mujeres como los hombres diagnosticados de cáncer conozcan que tienen la posibilidad de preservar su fertilidad antes de comenzar el tratamiento", ha comentado la doctora, en declaraciones a Europa Press.

Y es que, tal y como ha reconocido, existe un "elevado desconocimiento" sobre estos tratamientos, tanto entre los propios pacientes como entre los profesionales sanitarios, por lo que ha insistido en la necesidad de aumentar la información sobre las estrategias que permiten preservar la capacidad reproductora y, especialmente, entre las mujeres.

"La criopreservación de ovocitos, mediante su vitrificación, es una técnica validada en la mayoría de los laboratorios, con la que se consiguen tasas de supervivencia y de embarazo iguales a las obtenidas con óvulos recién extraídos, oscilando en términos generales entre un 55 por ciento y un 60 por ciento. Por ello, podría ser considerada como una de las estrategias de elección para preservar la fertilidad en mujeres diagnosticadas de cáncer", ha argumentado la doctora Núñez.

Las condiciones para poder someterse a estos tratamientos es la edad, en el caso de las mujeres, y el tiempo de cáncer que padece. Además, es necesario valorar la existencia o no de pareja en el momento del diagnóstico del tumor y de las consideraciones éticas y legales.

Son procedimientos estándar y, en el caso de las mujeres, se requiere una media de 14 días de tratamiento previos al inicio de la quimioterapia, si bien la estimulación ovárica controlada para obtener embriones se puede iniciar en cualquier momento del ciclo menstrual.

El tratamiento se lleva a cabo de forma eco guiada y bajo sedación, no debiendo existir ninguna contraindicación médica para la realización de la misma. Horas después la paciente es dada de alta y, una vez obtenidos, los ovocitos maduros serán vitrificados o inseminados con el semen de la pareja siendo finalmente criopreservados. Este tratamiento cuesta alrededor de los 4.000 euros.

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