Los pacientes con esófago de Barret tienen 30 veces más riesgo de padecer cáncer de esófago

Gonzalo Guerra Flecha
CMED
Actualizado: jueves, 2 febrero 2017 17:38

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con esófago de Barret tienen 30 veces más riesgo de padecer cáncer de esófago que la población sana, tal y como ha advertido el especialista en aparato digestivo y fundador del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, Gonzalo Guerra Flecha.

El esófago de Barret es una enfermedad provocada por una agresión química y física continuada en el tiempo en la mucosa del esófago y que, normalmente, está originada por el paso del ácido clorhídrico del estómago al esófago producido por un mal funcionamiento del anillo esofágico inferior o cardias.

En este sentido, el experto ha explicado que el esófago es un tubo cilíndrico de unos 35 centímetros de longitud en el adulto y unos 3 centímetros de diámetro y conecta la faringe y el estómago, para el traslado de los alimentos, desde la faringe hasta el estómago, con una zona final llamada cardias, que también evita que los alimentos y jugos gástricos vuelvan al esófago.

"Cuando el cardias no funciona correctamente se produce una patología gastroenterológica muy frecuente, el reflujo gastroesofágico. Guerra apunta que hay personas que lo tratan desde el primer momento con un especialista en digestivo, sin embargo, muchas más de las que pensamos se automedican y la agresión química violenta muy repetitiva puede llegar a producir variaciones en el ADN de las células de la mucosa, y en consecuencia una displasia, la precursora del cáncer", ha añadido.

La población que tiene un mayor riesgo de padecer esta enfermedad son las personas obesas, los fumadores que fuman más de 5 miligramos de nicotina al día, aquellas que comen muchas especias y grasas, así como los bebedores habituales de bebidas de alta graduación.

TRATAMIENTOS PARA DIAGNOSTICAR EL ESÓFAGO DE BARRET

Actualmente existen diferentes técnicas para diagnosticar el esófago de Barret y, por tanto, prevenir la aparición del cáncer de esófago asociado a esta enfermedad, el adenocarcinoma. En concreto, la gastroscopia permite una visión real del esófago a la vez que tomar muestras para ser analizadas mediante anatomía patológica; mientras que las phmetrías esofágicas cuantifican la cantidad de ácido que existe en el esófago procedente del estómago, cuando el paciente ya está en tratamiento para el Esófago de Barret.

Antes de que esta enfermedad progrese, y aparezca la palabra displasia, se recurre a la cirugía, que consiste en hacer una bufanda alrededor del esófago con la propia pared del estómago. Esta operación se denomina funduplicatura 'NISSEN 360º' y se realiza por vía laparoscópica, lo que implica una recuperación más rápida y menos traumática para los pacientes.