MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La esclerosis múltilpe es una enfermedad neurológica que afecta a 47.000 personas en España y anualmente, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se detectan 1.800 nuevos casos, a una media de 4,9 por día, de los cuales un 70 por ciento son personas de entre 20 y 40 años.
Según advierte esta sociedad científica con motivo del Día Nacional de la esclerosis múltiple que se celebra este lunes 18 de diciembre, el número de pacientes se ha duplicado en las últimas dos décadas, tanto por una mejora en el conocimiento de la enfermedad y en las técnicas diagnósticas como por factores ambientales y de estilo de vida que parecen favorecer su aparición, como el tabaquismo, el déficit de vitamina D, la exposición a la luz solar, el cambio de dieta.
"Aún no podemos determinar cuál es la causa que origina esta enfermedad, pero está claro que las últimas investigaciones apuntan a una concurrencia tanto de factores genéticos como ambientales (entre otros) por los que el sistema defensivo del organismo de ciertas personas acaba produciendo la enfermedad", ha destacado Ester Moral, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la SEN.
No obstante, el hecho de que se asocie a factores dependientes del estilo de vida hace que el paciente pueda, entre otras cosas, influir con sus hábitos en su pronóstico, por ejemplo dejando de fumar, llevando a cabo una dieta baja en sal.
Por otro lado, pese a este aumento de mayor conocimiento de la esclerosis múltiple su diagnóstico puede ser complejo dada su heterogeneidad. No solo de síntomas y evolución, sino también de pronóstico o respuesta a los tratamientos.
"Su correcto diagnostico exige la realización de una buena historia clínica, una exploración física detallada y la utilización de exploraciones complementarias, fundamentalmente, la resonancia magnética, que permite un diagnóstico relativamente temprano en un gran número de casos", ha explicado esta experta.
ENTRE UNO Y DOS AÑOS DE DEMORA DIAGNÓSTICA
De hecho, el retraso medio en el diagnóstico y tratamiento de la esclerosis múltiple es de entre uno y dos años, algo en lo que tenemos que seguir mejorando, ya que la utilización temprana y adecuada de los recursos terapéuticos disponibles es un factor esencial para mejorar el pronóstico de los pacientes.
La edad media de comienzo de los síntomas es alrededor de los 28 años y la relación de afectados mujer/hombre es aproximadamente tres a uno. Cualquier síntoma atribuible a una lesión del sistema nervioso central puede ser un síntoma de esclerosis múltiple, aunque algunos síntomas y síndromes son más frecuentes.
Así, los síntomas sensitivos y visuales, como pueden ser hormigueos o adormecimiento de uno o más miembros, o pérdida de agudeza visual, son los síntomas más frecuentes de esta enfermedad, especialmente en su fase inicial, ya que están presentes en el 50-53 por ciento de los casos.
En cambio, cuando la enfermedad está avanzada o es de carácter progresivo, suelen ser más habituales los síntomas motores, que principalmente se manifiestan en forma de debilidad sobre todo en las piernas y/o rigidez muscular, en el 40-45 por ciento de los casos.
Pese a todo, Moral ha reconocido que gracias a la aparición de nuevos fármacos capaces de modificar el curso de la enfermedad, unidas a la utilización de otras medidas terapéuticas no solo farmacológicas (también rehabilitadoras o quirúrgicas), su pronóstico ha experimentado un "cambio radical" y que "muchos pacientes pueden llevar una vida normal con la enfermedad".
De hecho, existe un gran número de pacientes que llevan conviviendo más de 15 años con la enfermedad y que siguen sin presentar una discapacidad importante, señala esta representante de la SEN.