MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La denervación simpática es la intervención más eficaz y segura para el tratamiento de la hiperhidrosis palmar y axilar, tal y como ha explicado el miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el doctor Pedro M. Rodríguez.
"La denervación simpática torácica es segura, con pocas complicaciones, escasos efectos secundarios y elevada eficacia. Esto ha generado que sea cada vez más solicitada por aquellos pacientes que sufren alguna de las formas de hiperhidrosis, e incluso por pacientes afectados por rubor facial", ha afirmado Rodríguez.
Esta técnica, cuya eficacia será discutida en el 48º Congreso Nacional SEPAR celebrado en Gran Canaria, consiste en la interrupción del estímulo nervioso de la cadena simpática a nivel T2 (rubor facial), T3 (palmar) y T4 (axilar). Su efectividad inicial es del 99,2 por ciento con una satisfacción del 97 por ciento, y pasados los seis meses de operación la efectividad puede disminuir hasta el 98 por ciento en algunos casos.
La hiperhidrosis palmar y axilar primaria se caracteriza por una producción excesiva de sudor, promovida por el sistema nervioso simpático. Esta patología afecta a los pacientes en su vida y puede ocasionarles problemas sociales, laborales e incluso psicológicos. De ahí la importancia de encontrar una técnica eficaz como la denervación simpática, pero sin olvidar que esta intervención también puede provocar varios problemas.
Las complicaciones derivadas de esta intervención no superan el 10 por ciento y la más frecuente es el neumotórax, que en el 30 por ciento de los casos debe ser tratado con drenaje pleural. El efecto secundario más importante es la sudoración compensatoria, que afecta a entre el 50 y el 90 por ciento de los pacientes, aunque en la mayoría se presenta de forma leve.
Rodríguez ha explicado que "a pesar de la aparición de la sudoración compensatoria, el 90 por ciento de los pacientes que la sufren toleran mejor este efecto secundario que los síntomas de la hiperhidrosis que sufrían previamente a la intervención. Solamente el 6 por ciento de los pacientes se arrepiente de la operación por motivos de compensación muy severa. Es por ello que es fundamental informar a los pacientes de los posibles efectos secundarios y complicaciones del abordaje quirúrgico de la hiperhidrosis".
"El grado de satisfacción postoperatoria es elevado aunque disminuye con el tiempo a causa de la aparición de la sudoración compensatoria o por la reaparición de la hiperhidrosis", ha afirmado el doctor Rodríguez. Según SEPAR, transcurridos 30 días desde la intervención el 86,4 por ciento de los pacientes definen su calidad de vida como "buena o excelente", a causa de la ausencia o disminución de la hiperhidrosis y de sudoración compensatoria.
La persistencia de la hiperhidrosis se presenta en entre un 1,9 y 2,8 por ciento de los casos y suele aparecer por una simpatectomía torácica errónea o incompleta en los primeros 6 meses tras la intervención. En la reaparición de la enfermedad, su intensidad es leve y moderada y la única solución es volver a pasar por quirófano, una reintervención que registra una tasa de éxito del 80 por ciento.