MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 65 por ciento de los cuidadores de personas con Alzheimer considera que su tarea es más complicada tras la pandemia, según el estudio 'Cuidados de la persona con Alzheimer tras la pandemia por COVID-19', realizado por Sanitas Mayores, donde también se destaca que dos de cada tres cuidadores han detectado que el estado de su familiar ha avanzado más rápidamente debido a la situación sanitaria global.
Según recuerdan desde Sanitas, el cuidado de una persona con Alzheimer acarrea importantes preocupaciones, como la sobrecarga mental o física que supone, el coste económico del mismo y la falta de adaptación del hogar a las nuevas necesidades del cuidado, entre otras. Además, en el último año se ha sumado un factor más, la Covid-19, que ha provocado que muchos mayores tuviesen que posponer sus terapias cognitivas o físicas.
Por otro lado, el 71 por ciento de los cuidadores cree que no cuenta con la formación necesaria para hacer frente al cuidado de su familiar. En algunos casos, la falta de tiempo, de recursos económicos y de formación puede generar una frustración conocida como el síndrome del cuidador. "Se trata de un trastorno que aparece en el cuidador principal de una persona dependiente. Se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico", señala el director Médico y de Innovación de Sanitas Mayores, David Curto
Además, es muy común que los mayores que comienzan a sufrir esta patología sean cuidados en su propio domicilio. Por ello, es importante adaptar los espacios a las necesidades de las personas que viven con demencia y recibir asesoramiento externo. Existe evidencia científica de que adecuar el entorno mejora directamente los síntomas de las personas que viven con demencia.
Una mala alimentación, la falta de ejercicio físico o un bajo nivel de alfabetización son factores que pueden afectar con el paso del tiempo al desarrollo del deterioro cognitivo. De hecho, nueve de cada diez cuidadores (91%) piensan que es la falta de ejercicio físico lo que más afecta al deterioro cognitivo, seguido de una mala alimentación para un 59 por ciento, y de un bajo nivel de alfabetización para un 23 por ciento. Por otro lado, un 9 por ciento cree erróneamente que las vacunas afectan a la enfermedad y un 5 por ciento que las ondas electromagnéticas de móviles, ordenadores, microondas también tienen efectos nocivos sobre el deterioro cognitivo, ambas creencias son falsas ya que no hay evidencia científica de que esto sea así.
EL BIENESTAR EMOCIONAL DE LOS CUIDADORES
Asimismo, el 53 por ciento de los cuidadores cree que la situación provocada por la pandemia, unida al cuidado de su familiar, ha provocado que su bienestar emocional se vea negativamente afectado. Por otro lado, uno de cada cuatro encuestados afirma que su bienestar emocional ha empeorado en el último año, pero solo debido al cuidado de la persona a su cargo.
"Según aumenta la edad del cuidador, disminuye su capacidad para tratar y cuidar de manera correcta al mayor y cubrir de forma adecuada los cuidados que el enfermo requiere. A esto se le suman situaciones externas como ha podido ser en el último año la pandemia, o es a diario el trabajo, la situación familiar, el cuidado de los hijos, o la situación económica otros factores que se suman al cuidado de la persona con Alzheimer. Por todo ello, es importante prestar atención a las preocupaciones a las que se enfrentan a diario para poder ofrecer los mejores cuidados a las personas con Alzheimer y a sus cuidadores", explica Curto.