MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La dentista del equipo Asistencial, Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, Lorena Trinidad Bueno, recomienda realizar una limpieza dental cada seis a doce meses, ajustando la frecuencia según el historial clínico y las necesidades de cada paciente; y en casos de mayor riesgo, como quienes presentan enfermedades periodontales o llevan ortodoncia, recomienda limpiezas más frecuentes para asegurar un control "óptimo".
Trinidad considera importante mantener esta frecuencia ya que la limpieza bucodental profesional, además de los beneficios clínicos habituales, ayuda a prevenir la acumulación de compuestos que afectan al aliento y provocan mal olor, "mejorando así de forma notable la calidad de vida del paciente". También, optimiza la aplicación y efectividad de tratamientos preventivos como el flúor o los selladores dentales, reforzando la protección frente a la caries, añade.
En este sentido, la limpieza bucal profesional se posiciona como una herramienta preventiva "clave", aseguran los expertos de Sanitas Dental. De hecho, el 79,70% de los españoles considera importante realizarse una de manera periódica para preservar su salud oral, según el Estudio de Sanitas sobre Salud Bucodental 2024.
Otros de los efectos positivos que puede tener la limpieza bucodental es que permite eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumulan en zonas de difícil acceso durante la higiene diaria, depósitos que son los principales responsables del desarrollo de caries y enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis, explican los dentistas.
Asimismo, permite al profesional que identifique signos incipientes de lesiones en los tejidos blandos (como úlceras, leucoplasias o pigmentaciones anómalas), alteraciones estructurales de los dientes, retracciones gingivales o síntomas de bruxismo. Así, la detección precoz facilita un tratamiento menos invasivo, más efectivo y evita complicaciones mayores.
Por otro lado, la eliminación de placa reduce la inflamación de las encías, disminuye el sangrado espontáneo o al cepillado y mejora la adherencia epitelial al diente. Esto no solo tiene un impacto positivo en la comodidad del paciente, sino que también ayuda a preservar el soporte del diente a largo plazo, señalan los expertos.
Además, la limpieza profesional mejora el aspecto de la sonrisa. Se eliminan manchas causadas por el consumo de café, té, vino tinto o tabaco, devolviendo a los dientes su brillo natural, lo que repercute en una mayor confianza estética, pero también en una mejora de la percepción subjetiva de limpieza y frescor bucal por parte del paciente, apuntan los dentistas de Sanitas Dental.