MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La cirugía robótica será la "indicación quirúrgica estándar para la mayoría de los procesos quirúrgicos en un futuro muy cercano", ha asegurado el doctor Javier Álvarez, del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
En Estados Unidos, la cirugía "más indicada y realizada por vía robótica es la hernia inguinal, que es un procedimiento relativamente sencillo; esto indica que los hospitales con mayor volumen del mundo ya han incorporado la robótica como el abordaje estándar porque añade más seguridad", ha continuado el experto.
"Estamos convencidos de que la cirugía robótica representa un salto de calidad, del mismo modo que la cirugía laparoscópica superó los resultados de la cirugía abierta. Es una ola imparable y nosotros preferimos subirnos a la ola en lugar de vernos arrastrados por ella", ha declarado, por su parte, el jefe del servicio de Cirugía General y Digestiva del centro, Pablo Anchústegui.
La cirugía robótica "permite ofrecer a los pacientes una alternativa más segura y con abordajes muy complejos para proporcionarles una solución efectiva a su problema de salud", ha expresado Anchústegui.
Los dos especialistas coinciden en que la cirugía robótica "no es una moda pasajera", pues su introducción "tuvo lugar en el año 2000 y con casi 20 años de recorrido, tanto la tecnología como el conocimiento de los profesionales han experimentado un crecimiento vertiginoso", han manifestado.
Sistemas como el robot Da Vinci incorporan un visor 3-D de "alta definición con zoom y enfoque automático, lo que permite al cirujano identificar con mucha nitidez estructuras muy pequeñas, lo que redunda en mayor capacidad para realizar cirugías mucho más precisas y con menos riesgo de daño a tejidos próximos al área intervenida", han señalado desde la entidad.
Además, el nuevo equipo cuenta con un "sistema de visión fluorescente que, tras la inyección intravenosa de una sustancia permite ver la vascularización de las estructuras. Esto se traduce en un mayor margen de seguridad al extirpar, por ejemplo, un tumor, ya que se puede ver perfectamente iluminado", han comentado desde el hospital.
"Es un salto de calidad muy importante, ya que el riesgo de dañar un tejido sano es mucho menor y la efectividad clínica se multiplica", ha concluido el doctor Anchústegui.