MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Si alguna vez te has cortado, has visto a las plaquetas en acción: estas diminutas células sanguíneas son como brigadas de emergencia, que se apresuran a reparar el daño y detener la hemorragia. Pero a veces, reaccionan de forma exagerada. En personas con cardiopatías, pueden formar coágulos peligrosos dentro de las arterias, lo que provoca infartos o accidentes cerebrovasculares.
Las plaquetas desempeñan un papel crucial en las enfermedades cardíacas, especialmente en la enfermedad coronaria (EAC), ya que participan directamente en la formación de coágulos sanguíneos. Para prevenir coágulos peligrosos, los pacientes con EAC suelen recibir tratamiento con antiplaquetarios.
Sin embargo, aún es difícil evaluar con precisión la eficacia de estos fármacos en cada individuo, por lo que el monitoreo de la actividad plaquetaria es un objetivo importante tanto para médicos como para investigadores.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y MICROSCOPÍA PARA OBSERVAR LA COAGULACIÓN EN TIEMPO REAL
Ese desafío empujó a doctor Kazutoshi Hirose, profesor adjunto del Hospital Universitario de Tokio (Japón) y sus colaboradores a desarrollar un nuevo sistema para monitorear plaquetas en movimiento, utilizando un dispositivo óptico de alta velocidad e inteligencia artificial.
Así los investigadores han descubierto una forma de observar la coagulación sanguínea en tiempo real, sin necesidad de procedimientos invasivos. Mediante un nuevo tipo de microscopio e inteligencia artificial (IA), su estudio, publicado en 'Nature communications' demuestra cómo se puede rastrear la agregación plaquetaria en pacientes con enfermedad arterial coronaria (EAC), lo que abre la puerta a un tratamiento más seguro y personalizado.
"Utilizamos un dispositivo avanzado llamado microscopio multiplexado por división de frecuencia (FDM), que funciona como una cámara de alta velocidad que toma imágenes nítidas de las células sanguíneas en movimiento", detalla el coautor Yuqi Zhou, profesor adjunto de química en la Universidad de Tokio.
"Al igual que las cámaras de tráfico capturan cada coche en la carretera, nuestro microscopio captura miles de imágenes de células sanguíneas en movimiento cada segundo. Luego, utilizamos inteligencia artificial para analizar esas imágenes. La IA puede determinar si está observando una sola plaqueta (como un coche), un grupo de plaquetas (como un atasco) o incluso un glóbulo blanco que se arrastra (como un coche de policía atrapado en un atasco)", señala.
RESULTADOS DEL ESTUDIO: MÁS DE 200 PACIENTES ANALIZADOS
El equipo de investigación aplicó esta técnica a muestras de sangre de más de 200 pacientes. Sus imágenes revelaron que los pacientes con síndrome coronario agudo presentaban más agregados plaquetarios que aquellos con síntomas crónicos, lo que respalda la idea de que esta tecnología puede monitorizar el riesgo de coagulación en tiempo real.
"Parte de mi curiosidad científica proviene de los recientes avances en imágenes de alta velocidad e inteligencia artificial, que han abierto nuevas formas de observar y analizar las células sanguíneas en movimiento", recalca el doctor Keisuke Goda, profesor de química de la Universidad de Tokio, quien dirigió el equipo de investigación.
"La IA puede 'ver' patrones que el ojo humano no puede detectar".
Uno de los hallazgos más importantes fue que una simple muestra de sangre extraída del brazo (en lugar de las arterias del corazón) proporcionaba casi la misma información. "Normalmente, si los médicos quieren comprender qué sucede en las arterias, especialmente en las coronarias, necesitan realizar procedimientos invasivos, como insertar un catéter en la muñeca o la ingle para extraer sangre", apunta Hirose.
"Lo que descubrimos es que simplemente tomar una muestra de sangre regular de una vena del brazo puede proporcionar información significativa sobre la actividad plaquetaria en las arterias. Esto es emocionante porque hace que el proceso sea mucho más fácil, seguro y práctico".
CONCLUSIÓN: UNA NUEVA ERA EN EL MONITOREO CARDÍACO CON IA
La esperanza a largo plazo es que esta tecnología ayude a los médicos a personalizar mejor el tratamiento de las enfermedades cardíacas. "Al igual que cada persona necesita más o menos analgésicos según su organismo, descubrimos que cada persona responde de forma diferente a los antiagregantes plaquetarios. De hecho, algunos pacientes sufren trombosis recurrentes y otros sufren recurrencias de hemorragias incluso con los mismos antiagregantes plaquetarios", finaliza Hirose.
"Nuestra tecnología permite a los médicos observar el comportamiento de las plaquetas de cada individuo en tiempo real. Esto permite ajustar los tratamientos para que se adapten mejor a las necesidades de cada persona".