MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 40,6 por ciento de la población española que pidió cita para una consulta con el médico de familia en la sanidad pública en el último año afirma haber tenido que esperar ocho días o más para que le atendiera este profesional, según se desprende de la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2025, que elabora el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La encuesta, que se basa en 2.318 entrevistas telefónicas realizadas durante el mes de julio, detalla que el 16,6 por ciento de ciudadanos esperaron entre ocho y 10 días hasta obtener una cita, mientras que para el 24 por ciento la espera fue de 11 y más días.
Estos datos contrastan con los obtenidos el pasado año, que establecían que el 12,8 por ciento sufrió una demora de entre ocho y 10 días para ser atendidos, y que el 21,7 por ciento tuvo una espera de 11 y más días. En total, el 34,5 por ciento de las personas que pidieron cita tuvieron que esperar ocho días y más para ser atendidas.
Al mismo respecto, la reciente encuesta apunta que solo al 10,1 por ciento le atendió el médico de familia el mismo día que pidió la cita, mientras que al 11,8 por ciento le atendió al día siguiente y el 71,2 por ciento tuvo que esperar más de un día porque no había cita antes; todos ellos datos similares a los de 2024.
En total, el 24,1 por ciento asegura haber tenido, alguna vez, problemas para consultar con su médico de familia y, de estos, el 52,9 por ciento acudió en su lugar a Urgencias para ser atendido.
LA VALORACIÓN DEL SISTEMA CAE
Con todo, el 78,5 por ciento de personas atendidas en Atención Primaria (AP) valoran positivamente la atención recibida, un porcentaje que ha disminuido frente al 82,2 por ciento de la segunda oleada de la encuesta del año pasado. En Urgencias, la valoración favorable se sitúa en el 73,5 por ciento de la población.
En Atención Hospitalaria, también ha descendido la satisfacción, con un 77,8 por ciento de personas que valoran positivamente la atención recibida en el último año, en comparación con el 82,1 por ciento hace un año. Entre aquellos que permanecieron ingresados, el 78,4 por ciento ha señalado una valoración positiva, frente al 85,4 por ciento de 2024.
Desde el Ministerio de Sanidad, han destacado, con todo, que los datos reflejan una "alta satisfacción" entre quienes han utilizado los servicios públicos de salud. Sin embargo, la tendencia también es ligeramente descendente en la percepción global, con un 52,5 por ciento que considera que el sistema sanitario "funciona bastante bien", que refleja una caída de tres puntos en un año. Asimismo, el 75,9 por ciento muestra una satisfacción positiva con el sistema público, una cifra que desciende un seis por ciento. La puntuación media de satisfacción general se sitúa en 6,02 puntos sobre 10, frente a 6,13 del año anterior.
EL 37% CREE QUE LAS LISTAS DE ESPERA HAN EMPEORADO EN EL ÚLTIMO AÑO
En cambio, el 26 por ciento considera que el sistema sanitario "necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan bien", y hasta el 20,7 por ciento cree que "funciona mal y necesita cambios profundos".
Asimismo, el 37 por ciento afirma que, durante los últimos 12 meses, el problema con las listas de espera ha empeorado y el 46,1 por ciento considera que sigue igual. Por su parte, el 8,9 por ciento considera que ha mejorado.
Por otra parte, el 31,7 por ciento de la población cuenta con un seguro médico privado, bien contratado de manera individual o por la empresa. De estas personas, el 61,4 considera que, en caso de padecer un problema de salud grave, recibiría un mejor tratamiento en la sanidad pública. "Este dato pone de manifiesto el papel del Sistema Nacional de Salud (SNS) como referencia de calidad y seguridad asistencial", según ha resaltado Sanidad.