MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 64,1 por ciento de la población española no ha consultado nunca su historia clínica por Internet; de estos, el 34,6 por ciento señala que no lo ha hecho porque desconocía que existiera esta opción, mientras que el 21,5 por ciento apunta como razón que no sabe o no puede usar Internet.
Así lo desvela la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2025, realizado por el Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológica (CIS) a partir de 2.318 encuestas telefónicas realizadas el pasado mes de julio. Cabe destacar que el uso de la historia clínica electrónica ha subido un 2,2 por ciento respecto a la primera oleada de este año.
Según los resultados, el 55,7 por ciento de la población no sabe que los médicos de una comunidad autónoma pueden consultar electrónicamente los informes clínicos que tenga un paciente, al que esté atendiendo, en otra comunidad autónoma.
Al margen de esto, el 20,6 por ciento afirma conocer y haber utilizado la receta electrónica para retirar medicamentos de la farmacia fuera de su comunidad autónoma. Mientras, el 45,3 por ciento señala conocer esta función, pero no haberla utilizado, y un 32 por ciento lo desconocía.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En cuanto al desarrollo de la inteligencia artificial (IA), más de la mitad de encuestados (53,8%) han escuchado hablar sobre nuevas herramientas de este tipo aplicadas al ámbito sanitario.
Sin embargo, al 50,1 por ciento de la población le resultaría totalmente incómodo hablar con un asistente virtual durante una consulta médica; el 36,3 por ciento opina igual acerca de someterse a una operación quirúrgica realizada mediante un robot; y para el 40,9 por ciento le pasaría igual si una IA tuviera que seguir la evolución de su enfermedad.
Además, el 46,4 por ciento expresa su preocupación por la utilización de sus datos clínicos por parte de empresas privadas para desarrollar una herramienta de IA aplicada a la salud. Si este uso se diese por parte de instituciones públicas, la preocupación desciende a un 35,6 por ciento.
En la misma línea, el 69,2 por ciento considera que se debería legislar de forma específica el uso de la inteligencia artificial en salud y servicios sanitarios. El 85,2 cree que se debería informar al paciente cuando los servicios sanitarios usen IA en su atención y el 78,9 dice que se debería dar la posibilidad al paciente de negarse a que se utilicen sus datos clínicos para desarrollar sistemas de inteligencia artificial.