MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El descenso de casos de gripe A/H1N1 que se está produciendo en las últimas semanas en España ha propiciado que hasta seis comunidades autónomas (Cataluña, La Rioja, Navarra, País Vasco, Castilla y León y Cantabria), además de Ceuta y Melilla, hayan abandonado el nivel de epidemia en función del nivel de difusión del virus, pasando a ser esporádico o local en función de cada caso.
Así lo reflejan los últimos datos de que dispone la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, relativos a la semana del 29 de noviembre al 5 de diciembre, en la que se produjeron 67.665 casos de gripe (el 99 por ciento de gripe A), lo que supuso un descenso de contagios del 40 por ciento con respecto a la semana anterior.
De este modo, y gracias a las estimaciones realizadas a partir del sistema de médicos centinela, la tasa de incidencia gripal también ha descendido más de cien puntos pasando de 243,71 a 151,42, lo que hace indicar "la fase de descenso de la onda pandémica", que tuvo su pico máximo de incidencia hace 15 días.
Por comunidades, la región más castigada por la gripe en la última semana ha sido Asturias, con 265,91 casos por 100.000 habitantes, seguida de Aragón (250,49), Comunidad Valenciana (216,55), Melilla (213,92), Canarias (197,47), Castilla-La Mancha (189,21), Cataluña (181,52), Andalucía (168,73) y La Rioja (157,64).
Ya por debajo de la media nacional se encuentran Baleares (con 146,27 casos por 100.000 habitantes), Extremadura (141,48), Navarra (109,63), Ceuta (97,47), País Vasco (89,18), Castilla y León (82,58), Comunidad de Madrid (81,04) y Cantabria (62,56). De Galicia y Murcia, no se especifican datos relativos a esta semana.
En su distribución por grupos de edad se observa un descenso significativo en las tasas de incidencia de gripe para los grupos de 0-4 años (43% con respecto a la semana anterior), 5-14 años (47%), 15-64 años (33%) y más de 64 años (47%).
Los síntomas más frecuentes son fiebre o febrícula (97%) y tos (92%) y, de los casos en los que se dispone de información, el factor de riesgo señalado como más frecuente fue la enfermedad respiratoria crónica (11%) y uno de cada cinco (19%) refirió contacto con enfermo de gripe.
NO HAY TANTA MORTALIDAD COMO SE ESPERABA
Hasta el momento, advierten los autores de este informe semanal, al que ha tenido acceso Europa Press, "no se ha registrado el incremento esperado de la mortalidad general asociado a la fase de ascenso de la onda pandémica gripal".
Como hipótesis, plantea el que todavía puede ser pronto para observar un exceso de mortalidad asociado a la gripe, pudiendo mostrar el análisis de datos de las próximas semanas la asociación observada otros años.
De hecho, apunta a la posibilidad de que la pandemia de gripe H1N1 tenga unos efectos sobre la mortalidad general "mucho más moderados" que epidemias estacionales anteriores con predomino de otros virus gripales, como el AH3N2.
Aún con todo, advierte de que la mortalidad asociada a la gripe podría verse influenciada por la temperatura ambiental. Así, las temperaturas moderadas registradas hasta la fecha, "muy superiores a las registradas durante los periodos de máxima incidencia de gripe en años anteriores", podrían implicar una "menor mortalidad asociada" al incremento de incidencia de gripe observado. Con todo, la red recuerda que la evolución de esta situación se debe reevaluar con el análisis de datos de las próximas semanas.