MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Rice y la Facultad de Medicina Baylor (BCM) han descubierto lo que parece ser un punto débil del método que emplea el virus de la gripe A para evitar ser detectado por el sistema inmunológico y así poder infectar al organismo. El hallazgo fue publicado 'on line' en 'PLoS ONE'.
Los autores de este trabajo compararon la secuencia genética de este virus con la del virus que causó la denominada 'gripe española' en 1918 y hallaron un mecanismo nunca antes descubierto, que se puede usar como un 'cuello de botella' con el que controlar al virus.
En concreto, compararon las secuencias de más de 300 cepas del virus A/H1N1 para observar su evolución y se fijaron en la hemaglutinina (HA), la proteína 'gancho' que permite al virus adherirse a las células e infectar así al organismo.
Cinco regiones de la HA del virus de la gripe A actúan como sitios o determinantes antigénicos, los fragmentos de proteína que provocan la respuesta inmune. Estos determinantes, descritos por primera vez en 1981, arrastran sus secuencias de aminoácidos en un interminable juego del ratón y el gato que los virus juegan para sobrevivir.
Los investigadores descubrieron varios residuos clave involucrados en ambos determinantes antigénicos y en el receptor vinculante, la parte de la proteína que se adhiere a la célula y permite al virus invadir al organismo.
Antes se pensaba que el receptor vinculante no podía cambiar. "El sitio era conocido, pero nadie pensaba que estaba relacionado con el sistema inmunológico. Para reconocer al receptor, esta región en particular tiene que ser resistente", indicó Jianpeng Ma, de Rice.
No obstante, este descubrimiento demuestra que esta región "no sólo varía, sino que interactúa con el sistema inmune", lo que ha llevado a los investigadores a pensar que el receptor vinculante podría también tener que mutar, pero lo suficiente para que poder seguir funcionando ya que, "si el receptor desaparece, el virus muere".