MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Regalar demasiado "va en contra" del desarrollo emocional del niño y produce un "efecto anestesiante" que "insensibiliza" al niño y hace que se le "reste valor al esfuerzo, a la generosidad y a la austeridad", ya que comprar muchos regalos a los pequeños puede hacer perder la perspectiva de estos valores, según la psicóloga clínica y educativa, Elena Borges.
En declaraciones a Europa Press, Borges ha asegurado que existe una cultura del niño "hiperregalado" que puede "pasar factura" en un futuro a los pequeños. "Es muy necesario poner límites y establecer lo coherente, lo necesario y lo prioritario", ha defendido.
Asimismo, ha afirmado que la sociedad es muy "abotargadora" con los regalos y por ello los padres han de "ser fuertes" y "saber qué necesitan los niños". "Hay que dotar a los niños de juegos funcionales, creativos, socializadores, que establecen verdaderos lazos afectivos y producen salud mental en el niño", ha matizado.
Por otro lado, Borges ha defendido que los padres "tendrían que preguntarse" qué vacíos "están supliendo" dando "demasiados" regalos a los niños. A su juicio, esto puede ser consecuencia de "todo aquello con lo que no han sido gratificados en su época", aquello que "tiene el vecino y ellos quieren tener también", o querer comprar "muchos regalos" para "suplir el tiempo que no se dedica" a los niños.
Los padres "han de plantearse que al niño se le estima más por la calidad de tiempo que estés con él, por el cariño y la comprensión, que por el exceso de regalos".
Por último, Borges ha sostenido que en la buena práctica hay que "ser austero y establecer prioridades". Comprar regalos que se les vaya a "dar uso", que sean "necesarios" y utilizar "juegos socializadores".