Roche y ASSCAT presentan una guía para ayudar a estos afectados a resolver sus dudas sobre su enfermedad
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El desconocimiento social que rodea actualmente a la hepatitis C hace que muchos pacientes teman la reacción que pueda provocar en sus familias o en su trabajo, e incluso la posibilidad de ser despedidos, cuando son diagnosticados y van a comenzar su tratamiento.
Así lo ha reconocido el presidente de la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT), Juan Fernández, que en colaboración con Roche ha publicado una nueva edición de su Guía de información para las personas portadoras del virus de la Hepatitis C, elaborada por profesionales de Enfermería para mejorar el conocimiento de la enfermedad y resolver dudas acerca de misma.
"En muchas ocasiones los pacientes tienen miedo a la reacción que pueda tener su entorno familiar, social y laboral. Por ejemplo, muchos pacientes ocultan su enfermedad para evitar ser despedidos", ha asegurado.
Estos temores se deben a que, según reconocen los pacientes, todavía existe mucha estigmatización con respecto a cómo se puede contraer la enfermedad, ya que "normalmente se asocia a problemas de drogas, situaciones de riesgo que implican comportamientos considerados socialmente inadecuados y el alcohol".
"Pero muchas veces no es así, ya que hasta los años 90 un alto porcentaje de pacientes contrajo la enfermedad involuntariamente a través de trasfusiones de sangre o en los tratamientos de diálisis", ha recordado Fernández.
También existe mucho desconocimiento, por ejemplo en torno a la evolución de la enfermedad, ya que muchos pacientes no saben que la enfermedad puede curarse si se detecta a tiempo.
MÁS PREGUNTAS EN EL MOMENTO DEL DIAGNÓSTICO
Generalmente es en el momento del diagnóstico cuando los pacientes se hacen más preguntas sobre cómo se han podido infectar, ha añadido Xavier Torras, del Servicio de Patología Digestiva del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, generalmente relacionadas con la posibilidad de llevar a cabo una vida normal y de evitar la transmisión de la infección a otras personas.
Además, los pacientes que están siendo sometidos a un tratamiento preguntan sobre cómo pueden prevenir o paliar los efectos adversos relacionados con la terapia.
A ello hay que unir cuestiones de índole personal que muchos pacientes no se atreven a preguntar como es el riesgo de transmisión en las diferentes prácticas sexuales, la aparición de cáncer o el desarrollo de cirrosis.
Para resolver estas y otras dudas, la guía responde a diferentes cuestiones sobre las distintas vías de contagio, el diagnóstico, la prevención, el tratamiento y los cuidados que deben seguir los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C con un texto de fácil lectura apoyado con ilustraciones.
En ella se destaca además como los profesionales de Enfermería tienen un papel importante en el abordaje de la hepatitis C, ya que ayudan a mejorar la adherencia al tratamiento de los pacientes y su calidad de vida.